CIUDAD DE MÉXICO.- Indra Nooyi, directora ejecutiva de PepsiCo, y considerada una de las mujeres más poderosas del planeta, se colocó en el ojo del huracán esta semana, cuando dijo que su empresa estaba diseñando una versión de las botanas Doritos, exclusivas para mujeres. Todo empezó con una entrevista en el podcast de Freakonomics, donde la ejecutiva comentó que el plan de PepsiCo, dueña de esta marca de frituras, era desarrollar un nuevo producto no tan crujiente y que no ensuciara los dedos, por ser factores que “no agradan a las mujeres”. De acuerdo con Nooyi, a los hombres les encantan los Doritos, los cuales pueden ser demasiado complicados para ellas. Consideró que aunque “a las mujeres les encantaría hacer lo mismo, no es así”, porque les desagrada hacer ruidos en público, además de que no se lamen los dedos generosamente ni se comen las migajas del fondo de la bolsa como los hombres; de ahí la idea de desarrollar un producto más femenino. Las declaraciones de Nooyi hicieron que estallara la bomba en Twitter, pues surgieron cientos de comentarios bajo el hashtag #LadyDoritos. PepsiCo está analizando lanzar nuevos productos y hasta cuenta con centros de investigación enfocados en desarrollar innovaciones, pero en este caso todo parece indicar que sí existió el proyecto para desarrollar un producto dirigido a las mujeres que, parece, no saldrá al mercado. Tras las reacciones de los usuarios, Doritos publicó en Twitter: “Ya tenemos Doritos para mujeres—Se llaman Doritos y millones los aman”.

En realidad es una declaración un poco absurda. Cuando se dice que las mujeres necesitamos un tipo de alimentación especial creo que está fuera de lugar, no necesitamos esos productos especiales”, consideró María Eugenia Chávez, académica e investigadora de la Universidad de Chapingo. Para la especialista en Antropología Alimentaria, las mujeres tienen muy interiorizados los modelos de un cuerpo y un comportamiento “perfecto”, y el surgimiento de productos especiales solamente fortalece su imagen estereotipada, lo cual calificó como riesgoso. “Creo que son apreciaciones subjetivas, donde todavía ven a las mujeres con estos estereotipos que tanto nos hacen daño, las mujeres son bonitas, tiernas; y si cruje una papa o un Dorito se van a ver tan mal… se parte de ahí para poner, incluso, hasta en ridículo. Creo que los Doritos nos gustan porque crujen”, explicó Yoloxóchitl Casas, asesora de Grupo Communica Audiovisual.

Señaló que cuando algún producto se basa en estereotipos se está estigmatizando a la población: “lo que tenemos que hacer para vivir en una sociedad igualitaria y democrática es precisamente acabar con ese tipo de estigmas”. -- EXCÉLSIOR