La neurogenesis es un proceso indispensable para generar nuevas neuronas en el cerebro que puede ser estimulado mediante diversas actividades. El proceso de la neurogénesis, que es el nacimiento de las neuronas de las células madres, suele ocurrir cuando el feto está formándose en el útero. Sin embargo, investigaciones realizadas en la década de 1960 demostraron que es posible desarrollar neuronas después del nacimiento. La neurogénesis se efectúa en dos partes del cerebro: El bulbo olfativo, responsable de nuestro sentido del olfato

El hipocampo, que se encarga de la memoria, la navegación espacial y el procesamiento emocional.

Aunque la mayoría de las personas son conscientes de que los malos hábitos y el envejecimiento contribuyen al deterioro del cerebro, no muchos piensan en cómo pueden generar nuevas células cerebrales. En la actualidad los investigadores creen que hay actividades cotidianas que pueden incentivar la neurogénesis en el cerebro. Algunas de ellas son: Ayuno intermitente En 2015, un estudio realizado en Standford profundizó en el vínculo entre la neurogénesis y el ayuno intermitente, descubriendo que el ayuno y la restricción calórica no sólo puede incrementar la plasticidad sináptica y promover el crecimiento neuronal, sino que además aumenta la función cognitiva y disminuye el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas. Puede hacerse de dos formas: 16 horas diarias: Comer durante un período de 8 horas y ayunar el resto del día.

24 horas a la semana: No se ingieren alimentos durante todo un día y comer de forma normal el resto de la semana. Viajar a lugares nuevos

Paul Nussbaum , neuropsicólogo clínico de la Universidad de Pittsburgh, explica que viajar tiene beneficios mentales muy claros: “Cuando expones tu cerebro a un entorno que es nuevo y complejo, o nuevo y difícil, el cerebro reacciona literalmente. Esas situaciones nuevas y desafiantes hacen que del cerebro broten dendritas (extensiones colgantes) que aumentan su capacidad”. … explicó. Aprender a tocar nuevos instrumentos

Los beneficios que la música trae a la salud mental han sido estudiados durante mucho tiempo, y de acuerdo a un estudio de 2010, aprender a tocar un nuevo instrumento musical es una intensa experiencia motora y multisensorial, donde es necesaria la adquisición y desarrollo de habilidades, además de la formación de nuevas redes neuronales. En el estudio se menciona que el mejor momento para aprender a tocar un nuevo instrumento es durante la infancia: “Aprender a tocar un nuevo instrumento musical en la infancia puede provocar cambios duraderos en la organización del cerebro”. Incluso mencionan que los niños que empezaron a practicar con un instrumento antes de los siete años tienen un cuerpo calloso (el área que permite la comunicación entre los dos hemisferios del cerebro) más grande que muchos adultos. No obstante, aprender a tocar un instrumento en la edad adulta también promueve la neurogénesis. Leer novelas

Un estudio de la Universidad de Emory mostró un aumento en la conectividad cerebral de los participantes después de que leyeron la misma novela de ficción. También observaron un aumento en la actividad cerebral de la región encargada de controlar el movimiento y las sensaciones físicas. Para Gregory Berns, investigador principal de este documento, la lectura de una novela puede transportar al lector a las vivencias del protagonista. Esta capacidad de cambiar a otros estados mentales es una habilidad esencial para tener una neurogénesis saludable en distintas zonas del cerebro. Con información de Big Think

-- NOTICIEROS TELEVISA

Captura de pantalla. (YouTube/Laura Lewis)