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Dos eventos lamentables, de diferente naturaleza, consternaron a la comunidad civil y militar de México y el extranjero
00:02 domingo 25 mayo, 2025
ColaboradoresEste fin de semana tuvimos dos eventos lamentables que, aunque de diferente naturaleza, consternaron a la comunidad de seguridad civil y militar de México y el extranjero. El primero, amanecimos el sábado con la noticia del asesinato de César Gustavo Guzmán González y Carlos Amador Chavela. En este acto cobarde fue herido también Pablo Cajigal del Ángel. En la mañana del sábado ya corría como pólvora información, no confirmada, que el ataque había sido en contra de funcionarios y capacitadores de la Embajada de EU en México. Hacia el mediodía se supo con mayor certeza que efectivamente eran profesionales de la seguridad mexicanos que habían sido contratados por empresas intermediarias que reciben fondos de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley del Departamento de Estado de EU (INL por sus siglas en inglés). Ellos tres impartieron un curso de actuación policial a los integrantes de la Secretaría de Seguridad de Jalisco y, después de terminar el curso, varios participantes junto con los tres instructores partieron a un “convivio” a un restaurante del municipio turístico de Tlaquepaque. César era ni más ni menos que un expolicía con muy distinguidas credenciales que decidió abrir su empresa de seguridad privada. Esto lo llevó a ser elegido apenas hace dos meses como presidente de ASIS Capítulo Occidente. Por su parte Pablo Cajigal también es un reconocido profesional de la seguridad, destaca entre sus obras el libro “Introducción al análisis e investigación de las pandillas en México” que escribió de la mano del doctor Guillermo Alberto Hidalgo Montes. Este no es un hecho aislado que puede pasar desapercibido. En primer lugar, pudo ser un mensaje en contra de la secretaría de seguridad de Jalisco, así como del gobierno de EU. Lo digo con toda la responsabilidad. Este tipo de actos de extrema violencia con posibles mensajes políticos no abonan a la imagen de México en el exterior. El segundo evento que ensombreció a la comunidad naval-militar fue el accidente que tuvo el Buque Escuela Velero “Cuautémoc” en Nueva York. Fallecieron dos cadetes, América Yamilet Sánchez y Adal Jair Marcos, 22 otros tripulantes resultaron heridos. Este no es un evento menor. El “Caballero de los Mares”, como se conoce a este buque, es uno de los brazos del poder diplomático-naval de México. Cuando surca los mares no solo sirve como laboratorio de instrucción para los futuros cadetes de la Armada, también lleva el prestigio de México. Cuando el Cuauhtémoc arriba a un puerto de otro país, los embajadores y cónsules de nuestro país se benefician del esplendor y gallardía con el que llega la bandera de México acompañada de sus cadetes parados en sus mástiles. Ante este lamentable evento se observó un rápido despliegue de las autoridades de NY, Cancillería y personal diplomático y consular. Requies: Nuestras condolencias a las familias y amigos de los compañeros de ASIS que fallecieron en Jalisco. Igualmente, para los seres queridos de los cadetes que zarparon al infinito les decimos: Marinos caídos: ¡Presentes por siempre! Mar adentro, viento en popa y honor eterno (extracto de un poema atribuido a un Almirante mexicano). POR: GERARDO RODRÍGUEZ