Vínculo copiado
Una helada devastadora redujo hasta un 60 por ciento la producción en la región
01:52 jueves 2 enero, 2025
ZacatecasProductores de la comunidad El Salto, una región tradicionalmente próspera en la producción agrícola de uva, atraviesa una de sus peores crisis, Raúl Jaime Márquez, productor local de vid, refirió que en abril de este año, una helada devastadora redujo hasta un 60 por ciento la producción en la región. Este frente frío, afectó tanto a las uvas destinadas al vino como a las de mesa y dejó una pérdida masiva para los productores los cuales se quedaron sin recursos suficientes para cubrir sus costos de producción y sin una base financiera para iniciar el próximo ciclo agrícola. El afectado explicó que, a pesar de que la Secretaría del Campo (Secampo) realizó listados de personas afectadas, se les prometió un apoyo económico pero este nunca llegó, “Nos dedicamos a la profesión más jodida del mundo, donde no hay apoyos de nada, el gobierno federal y estatal redujeron los programas de apoyo para el campo para unos cuantos”. El productor de uva estimó que las afectaciones alcanzaron a 350 productores de vid en la zona, y el 100 por ciento sufrió daños. Algunos perdieron el 60 por ciento de la floración de sus arbustos, lo cual generó pérdidas a productores del 80 por ciento de sus cosechas”. Detalló que la temporada de cosecha, que normalmente dura hasta cuatro meses, se redujo a un escaso mes y medio. Las cifras son alarmantes, recalcó el productor ya que en una buena temporada, una hectárea bien atendida puede generar ingresos de hasta 150 mil pesos; sin embargo, este año, la ganancia apenas alcanzó los 10 mil a 15 mil pesos por hectárea, mientras que los costos de producción rondan entre 70 mil y 80 mil pesos por hectárea. Destacó que estos costos de producción consideran mano de obra para poda de los arbustos en diciembre, el mantenimiento de la planta y aplicación de fertilizantes. Aunado a la falta de apoyos de los tres órdenes de gobierno, Jaime Márquez refirió que la falta de contratos de compra-venta con empresas vinícolas deja a los productores aún más vulnerables. “Hemos buscado acuerdos que nos den cierta estabilidad, pero las empresas no quieren hacerse responsables en caso de siniestros. Nos dejan completamente solos”, explica. Refirió que hace varios años varios productores de vid estaban afiliados a la Unión de Viticultores de Fresnillo y le vendían sus cosechas a la empresa multijugos con sede en Fresnillo, sin embargo explicó que debido al bajo costo de compra los productores de esa región se independizaron y buscaron otros mercados y empresas a nivel nacional. Reconoció que los agricultores dependen de créditos y financiamientos para sostener sus cultivos, pero las condiciones no son favorables. “La vid es un cultivo que requiere mucha inversión y tiempo. Mientras que una hortaliza se cultiva en tres meses, la vid necesita más de 90 días para empezar a generar ingresos”, expuso. Este año, muchos productores no lograron saldar sus deudas, acumulando déficits que arrastrarán al próximo ciclo, “Estamos hablando de pérdidas millonarias. Cada productor debe entre 200 mil y 300 mil pesos, no sabemos qué vamos a hacer para solventar nuestras deudas”, detalló. La situación no es exclusiva de los viticultores, refirió que otros cultivos, como el maíz y el frijol, también enfrentan un panorama desolador. En el caso del maíz, los precios apenas han aumentado en las últimas dos décadas, mientras que los costos de producción siguen al alza. Ejemplificó, que el maíz blanco, se paga a 5 pesos por kilo, apenas 1 peso con 50 centavos más que hace cinco años. “No salen los gastos”, afirmó Raúl Jaime. Aclaró que por este hecho, la producción de maíz ha disminuido drásticamente, y muchos agricultores prefieren ensilar el grano en lugar de venderlo, ya que no hay precio en el mercado. La falta de agua agrava aún más la situación. La presa local Leobardo Reynoso, destacó, opera con un volumen limitado, y solo el 40 por ciento de la superficie cultivable cuenta con riego suficiente. Llevamos años pidiendo seguros agrícolas que nos protejan contra desastres naturales, pero no hemos recibido respuesta, las pérdidas no solo afectan a los productores, sino también a las comunidades que dependen de la actividad agrícola. La falta de ingresos repercute en empleos y en la economía local, dejando a familias enteras en una situación precaria”, reconoció. Únete a nuestro canal de WhatsApp para no perderte la información más importante 👉🏽 https://gmnet.vip/7Be3H A pesar de las adversidades, Jaime Márquez aseguró que los agricultores no pierden la esperanza de recibir apoyo. “Necesitamos un rescate urgente. Un buen precio para nuestras cosechas, financiamiento accesible y seguros que nos protejan ante el cambio climático”, recalcó.