Vínculo copiado
Tras superar la enseñanza virtual, ahora los maestros deben atender el rezago académico y un nulo interés de los alumnos por aprender
09:36 domingo 15 mayo, 2022
MéxicoA poco más de dos años de que inició la emergencia sanitaria y al disminuir los casos, contagios y hospitalizaciones por SARS-CoV-2, en días pasados todos los docentes y estudiantes regresaron a las aulas. Sin embargo, en los salones no todo es optimismo. Yo percibo alumnos totalmente apáticos, retraídos, no podría decir asociales, pero sí en otra dimensión totalmente, no es aislado, pero sí con un nulo interés por aprender, realmente”, señaló Liz López, una profesora de secundaria. En entrevista con Excélsior, la educadora señaló que además del rezago académico que presentan los estudiantes, el cual “es evidente”, los hábitos de estudio que han adquirido hoy en día es una de las barreras con las que hay que lidiar. De por sí veníamos careciendo del hábito de estudio, de la lectura. Hoy en día los alumnos ya no quieren copiar de un pizarrón, la mayoría quiere llevar un celular y sacar fotos. Entonces ese tipo de cuestiones más que un aprendizaje, son hábitos, (los cuales se derivan en) no saber acomodar las cantidades para restar y sumar, por ejemplo; todo eso no logran hacerlo”, mencionó. Por su parte, Carlos, quien por 12 años ha impartido clases de matemáticas a alumnos de secundaria sostuvo que, aunque siempre ha trabajado con grupos grandes, su regreso a las aulas ha sido extenuante. Es muy complicado, es muy desgastante, por ejemplo, yo ahorita esta semana con aulas de 40, 43 alumnos, híjole, es que la verdad es totalmente agotador. Sí, es una labor titánica que ya dábamos por sentado hace un par de años y esta pausa nos enseñó que sí es mucha la chamba”. Pero, además de lo educativo, hay maestros que tuvieron que hacer frente a la enfermedad o la pérdida de familiares y amigos. Ante ello, les preocupa que los protocolos sanitarios en los planteles hayan prácticamente desaparecido. Ahora el manejo es que se cuide quien se quiera cuidar, no hay una exigencia, no hay un protocolo. Yo tengo una niña con comorbilidades, sí me preocupa traer un contagio a casa por ella”, mencionó López García. En la Ciudad de México, así como en todo el país, la emergencia sanitaria modificó los métodos educativos. De un día a otro maestros y alumnos tuvieron que aprender el uso de tecnologías para impartir y recibir clases a distancia. Imagínate, de repente empiezas a buscar una computadora, ver que tengas buen internet, investigar como picarle al botón, conectarte y si no lo lograbas, la frustración de no poder hacerlo. La verdad sí la sufrimos”, relató en entrevista Carmen Ruiz, profesora de primaria. La educadora expresó que fueron meses inciertos, en los que el reto fue lograr que los alumnos continuarán con su aprendizaje, pero sobre todo evitar que desertaran. Además, hay quien sostiene que en este proceso faltó compromiso de los padres de familia. Creo que muchas de las habilidades que les están faltando a los alumnos sí tenían que haberlos apoyado los padres de familia y evidentemente el docente, así fuera con un programa maravilla de SEP o de la institución que fuera, no podíamos lograrlo a distancia”, sostuvo la profesora Liz. En la Ciudad de México, existen cuatro mil 278 escuelas de educación básica (dos mil 969, de primaria y mil 309, de secundaria). En ellas estudian un millón 208 mil 553 menores (776 mil 219 en primaria y 432 mil 334 en secundaria), que son atendidos por 61 mil 360 docentes. De acuerdo con la Secretaría de Educación Pública, el total de ellos ya se encuentra en clases y se trabaja en la regularización académica para cerrar adecuadamente el ciclo escolar 2021-2022.