Vínculo copiado
Exclusiva
La ciudad no puede crecer de manera indefinida si la cuenca tiene una menor disponibilidad de agua
01:52 viernes 18 marzo, 2022
San LuisProyectos hidrológicos como el acueducto Monterrey VI pudieran presentar debilidades si en su estudio o estructuración, no se toman en cuenta aspectos como las variaciones que se han presentado por fenómenos meteorológicos como el calentamiento global o la reorientación del desarrollo urbano, señaló Francisco Peña de Paz, investigador del Colegio de San Luis. En este sentido, el investigador consideró que afirmar que en la Huasteca siempre va a sobrar agua, es hacer “cuentas alegres”, pues refirió que de acuerdo con el impacto que han provocado fenómenos meteorológicos como el calentamiento global, se ha podido ver que hay grandes transformaciones en los regímenes de lluvia que, a su vez, han provocado que, durante meses en la Huasteca, los cauces de los ríos bajen significativamente. De igual manera, explicó que las obras de trasvase, como es el caso del citado proyecto, en general van en contra de las recomendaciones internacionales sobre la gestión del agua, ejemplificó el programa hidrológico de la Unesco, el cual recomienda que la utilización de las aguas sea por cuencas, es decir, que no se destruya la regulación natural- social que existe al interior de cada cuenca y recomienda regular la demanda, “lo que estaría a la orden del día es preguntarse si una ciudad puede crecer industrialmente de manera indefinida si está en una cuenca que tiene una menor disponibilidad de agua”. Destacó que el Gobierno de la República ha propuesto a ese tipo de desarrollos que más bien se orienten a ir hacía donde hay mejor disponibilidad de algunas fuentes de agua y resaltó la importancia de pensar en reorientar el desarrollo urbano. “En términos de disponibilidad, hay una debilidad en la forma en que se hacen cuentas alegres”, dijo. Asimismo, Peña de Paz indicó que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador ha calificado como no viable que se pueda retomar el proyecto Monterrey VI por las afectaciones y la reacción que tendría en los habitantes de la Huasteca. Precisó que la Huasteca es un sitio poblado de manera significativa por pueblos originarios que tienen, en la regulación internacional, un derecho reconocido sobre los bienes comunes que les sirven para vivir de manera digna en sus territorios. Ante ello, resaltó que el mandatario ha hecho bien en subrayar la importancia que tiene la opinión y decisión de los pueblos en la Huasteca pues se les estaría privando de un bien de vida. Al privarlos de este bien, apuntó, se les estarían violentando sus derechos a tener una vida digna y, por lo tanto, se haría caso omiso de la regulación internacional a la que México está obligado al firmar el acuerdo de la disposición 169 de la organización internacional del trabajo. De igual forma, también recordó que originalmente, la asignación de aguas para usos públicos y urbano en Nuevo León se dio presuntamente en un marco de influyentismo político y corrupción durante la administración estatal de Rodrigo Medina, “La asignación de aguas para usos públicos y urbanos se dio en un marco de influyentismo político vinculado a empresas y gobiernos que tenían la intervención privilegiada del Gobierno Federal del presidente Enrique Peña Nieto, en esas condiciones se asignó una cantidad de agua brutal”, finalizó.