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La imposición de tarifas a Canadá y México puede verse como una medida que socava la letra y el espíritu de ese tratado trilateral
00:02 jueves 24 abril, 2025
ColaboradoresA tres meses de que Donald Trump inició su segundo período como presidente, sus acciones y expresiones respecto a sus socios parecen haber puesto al Tratado comercial México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) en suspensión animada y hasta quizás agonizante.
La imposición de tarifas a Canadá y México puede verse como una medida que socava la letra y el espíritu del T-MEC, envuelto ahora en la incertidumbre de una estrategia económica que solo Trump parece entender.
Pero para muchos analistas hace recordar la Guerra de Vietnam, un conflicto en el que los Estados Unidos decidieron involucrarse por razones ideológicas y geopolíticas, pero que socavó la unidad doméstica y puso en cuestión su confiabilidad y la competencia dentro y fuera del país.
La guerra comercial desatada por el presidente Trump desató al imponer aranceles indiscriminados a literalmente todo el mundo es considerada por el prestigioso Petersen Institute for International Economics como un conflicto similar, especialmente en lo que se refiere al choque con China.
Para los economistas, es un conflicto que Estados Unidos no puede ganar. Y menos cuando al acompañarlo con choques y enemistades con el resto del mundo, incluso los que fueron sus aliados más cercanos.
De acuerdo con el análisis de la organización, Estados Unidos "obtiene bienes vitales de China que no se pueden reemplazar pronto. Reducir dicha dependencia puede ser motivo de acción, pero librar la actual guerra comercial antes de hacerlo es una receta para una derrota casi segura, a un coste enorme". El punto es simple: EU envía a China mayormente productos agrícolas y materias primas, mientras China envía sobre todo electrónicos y productos manufacturados. China puede buscar otros proveedores, EU no encontrará alternativas tan fácilmente.
"Cuando la administración Trump toma decisiones caprichosas para imponer un enorme aumento de los impuestos a las importaciones y genera una gran incertidumbre en las cadenas de suministro de los fabricantes, el resultado será una reducción de la inversión en Estados Unidos, lo que elevará las tasas de interés de su deuda.
"El shock de oferta derivado de la drástica reducción o eliminación total de las importaciones procedentes de China, como Trump pretende lograr, provocaría estanflación, la pesadilla macroeconómica que se vivió en la década de 1970 y durante la pandemia de COVID-19, cuando la economía se contrajo y la inflación aumentó simultáneamente".
Hay incertidumbre respecto a lo que el gobierno Trump planea hacer respecto a la relación con los principales socios comerciales de EU, Canadá y México, con los cuales tiene un acuerdo a revisarse en 2026. Pero es una alianza que podría, o pudo haber sido, la base para competir con China, que en los últimos 50 años se transformó en la "fábrica del mundo", gracias en parte a su mano de obra barata, el apoyo estadounidense y una estrategia económica de largo plazo.
POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
COLABORADOR
@CARRENOJOSE