Vínculo copiado
Muchos aseguran que el plantón de Reforma logró apaciguar los candentes ánimos
00:10 miércoles 19 noviembre, 2025
ColaboradoresEl eterno candidato opositor, más allá de ideologías, geometrías políticas, le caiga bien o mal, tuvo un gran acierto: no caer en provocaciones y encabezar un movimiento pacífico.
Aquella noche de las elecciones en 2006, una declaración incendiaria hubiera provocado una toma violenta de Los Pinos, Palacio Nacional y varios edificios institucionales. Habría desencadenado en una matazón de dimensiones trágicas.
Muchos aseguran que el plantón de Reforma (más allá de las terribles molestias y pérdidas económicas) logró apaciguar los candentes ánimos. Muchos seguidores estaban decididos a prácticamente todo.
Lo que atestiguamos el sábado en la plancha del Zócalo es reprobable en todos los sentidos. Afortunadamente el saldo, después de lo que vimos en las multipantallas y escuchamos en las narraciones de la radio, sólo quedó en 120 heridos y varios detenidos. Podría haber sido mucho peor.
Con la violencia todos salimos perdiendo. Pierden los gobiernos de izquierda que en el discurso hablan de la libre manifestación de las ideas y manifestación, mientras las imágenes constatan que los policías golpeaban sin cesar.
Pierden los manifestantes pacíficos, que decidieron salir a levantar la voz, porque un grupo de “infiltrados” lastiman su legítimo derecho a expresar que no les gusta el rumbo que decidieron las autoridades.
Perdemos usted y yo, porque las inversiones se alejan. Imagine usted la reacción de los grandes inversores que quieren traer su dinero a trabajar aquí, y que podría traducirse en más empleos y mejores oportunidades.
Pierden los que apoyan la marcha sin reflexión alguna, y sólo avientan “estiércol” a la autoridad; también pierden los que la critican sin reflexión alguna, y sólo avientan “estiércol” a los manifestantes.
Pierden credibilidad los medios que la magnifican por los intereses de sus dueños, como pierden los medios que la minimizan por los intereses de sus concesionarios. Pierden los colegas que la aplauden para joder al Gobierno, como también pierden los colegas que ni abordan el tema, para defender y quedar bien con el Gobierno.
Con la violencia no hay vencedores ni vencidos, todos salimos derrotados. Cada quien debe hacer un alto en el camino para reflexionar en dónde estamos parados y qué queremos. ¿Habrá entendido el mensaje el Gobierno Federal? ¿Habrá captado el sentir de la ciudadanía el Congreso de la Unión? ¿Qué reacción tendrán los gobernadores y alcaldes?
La violencia es reflejo perfecto de la incapacidad de unos y otros. La violencia es el resultado de que no saben dialogar ni razonar.
Isaac Asimov, en su trilogía “Fundación”, nos heredó una frase que nunca debemos olvidar: “la violencia es el último recurso del incompetente”. Carajo, dejen su incompetencia, y dialoguen ya. Hagan política.
COLOFÓN:
+La CNTE cada vez que toma casetas y paraliza ciudades regresa con las manos llenas.
+Apoyar justamente a nuestros verdaderos mentores sí, pero ya basta de alimentar a extorsionadores profesionales.
+¿Qué gobierno se atreverá a decirles basta?
POR GUSTAVO RENTERÍA
COLABORADOR
@GUSTAVORENTERIA
WWW.GUSTAVORENTERIA.COM