Un estudio realizado por científicos chinos arrojó que tomar vino protegería contra COVID-19 mientras que otras bebidas embriagantes aumentarían el riesgo de contraer la enfermedad. En el estudio, publicado en Frontiers, participaron 473 mil 957 personas, de las cuales 16 mil 559 contrajeron COVID-19. La principal conclusión a la que llegaron los científicos es que el riesgo de COVID-19 parecería variar entre los diferentes subtipos, frecuencia y cantidad de bebidas alcohólicas que se consumen. "Los sujetos que habitualmente consumían alcohol con alta frecuencia tenían un 10 por ciento menos de riesgo de desarrollar COVID-19 en comparación con los no bebedores, pero el efecto protector no fue significativo para aquellos sujetos que habitualmente consumían alcohol a baja frecuencia.” Los vinos tinto y blanco, además del champán, tienen posibilidades de reducir el riesgo de coronavirus cuando son consumidos por encima o el doble de la pauta recomendada. Dicho efecto también se consigue con la baja frecuencia de consumo de vino fortificado. Por el contrario, el consumo de cerveza y sidra aumenta el riesgo de coronavirus. El estudio advierte que para reducir el riesgo de COVID-19 se deben tener hábitos de vida saludables y evitar el consumo excesivo de alcohol. Con información de López-Dóriga Digital