El aguinaldo surgió como una prestación en la Ley Federal del Trabajo en el año de 1970, pero solo entre 50 y 54% de la población económicamente activa lo recibe, por lo que la doctora Julia Gabriela Eraña López, investigadora de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) recomendó evitar el despilfarro y hacer uso responsable de ese ingreso. La especialista universitaria aseguró que, en nuestro país, la legislación obliga a los patrones a pagar aguinaldo antes del 20 de diciembre de cada año, sin embargo, hay ciertos sectores de la población en desigualdad económica, pues alrededor del 46% no lo recibirán, ya que laboran en la informalidad. La doctora Julia Eraña aconsejó no caer en la irracionalidad del gasto y a comprar de acuerdo a los presupuestos estipulados, así como dejar de lado la sociedad de consumo, pues el hecho de cumplir expectativas de fiesta y despilfarro provocará que, en 2025, la cuesta de enero sea más pesada. Sugirió que los gastos sean acordes al ingreso y, sobre todo, si se recibe la prestación de aguinaldo, la gente procure ahorrar una pequeña cantidad. Recordó que el mejor gasto es aquel que no provoca crisis emocional como depresión, angustia o pánico, porque luego no se tiene para pagar. Asimismo, aseguró que, el que la población tenga dinero y consuma es importante para el funcionamiento de la economía, pero esos gastos deben ser equilibrados en todos los niveles y forma parte incluso de políticas públicas nacionales. Indicó que en todos los niveles sociales y económicos se da el derroche, pues hasta las personas que obtienen grandes salarios pueden malgastar el dinero en cuestiones superfluas e innecesarias, por ello se debe ser inteligente en los hábitos de consumo. Finalmente, Eraña López indicó que, desde el punto de vista ético, en esta época decembrina, también se puede ayudar a los demás, a través de aportaciones a asociaciones civiles, así como apoyar el cuidado del medio ambiente con acciones de consumo responsable.