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“La inflación destruye los ahorros, impide la planificación y desalienta la inversión”. Kevin Brady
00:02 jueves 6 octubre, 2022
ColaboradoresRecientemente, el gobierno federal anunció una actualización del llamado Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), con el cual pretende combatir la inflación, aunque puntualmente trata que el precio promedio de una canasta básica, no sólo no se incremente, sino que se reduzca en 8% hasta finales de febrero del próximo año.
Es importante recordar que la medición de la inflación refleja la variación de los precios de una canasta de productos y servicios, que no es una canasta básica, sino que es representativa del consumo promedio de los hogares en México e incluye temas tan diversos como productos alimentarios del campo, como transporte y telefonía celular. Por ello aun teniendo un efecto favorable el programa no necesariamente tendrá el mismo impacto sobre la inflación general
Entre los participantes del programa se encuentran, desde productores directos de marcas muy relevantes en productos de consumo (como por ejemplo atún, pollo y huevo, tortilla y arroz), hasta supermercados. Se pretende que, a través de estos actores, se llegue a un compromiso para controlar el precio, lo cual implica una visión voluntarista respecto de la capacidad que se tiene para controlar precios cuando la presión de incremento viene de factores externos.
La primera edición de este paquete de medidas no tuvo los resultados esperados, pues presentó en los productos que lo componían una inflación de cerca del doble de la inflación general desde su implementación.
Algunas medidas gubernamentales han contribuido a contener parcialmente la inflación. El tema más importante está relacionado con el subsidio a los combustibles, que si bien en términos técnicos claramente es un subsidio que de forma directa es regresivo porque beneficia directamente a los niveles de ingreso más altos de la población, de forma indirecta evidentemente ha impedido que haya un elemento adicional de presión en los precios, por el efecto en el transporte de mercancías; tal como ocurrió con el llamado gasolinazo en el gobierno anterior.
Existen elementos que se han incluido como medidas complementarias, que parecieran poco claras en el efecto que pueden tener sobre los precios. En este sentido, por ejemplo las medidas relacionadas con el aluminio, están referidas a que para muchas empresas de productos enlatados, el crecimiento de los precios de este material utilizadas en el enlatado de sus productos, ha llegado a representar un componente importante de la variación de sus precios.
Existen dudas respecto de otras medidas, como aquellas que están relacionadas con facilitar los procesos de importación, evitando los trámites relacionados con el servicio nacional de sanidad inocuidad y calidad y de la COFEPRIS. En estos casos existe el riesgo de qué, por facilitar el proceso de importación, no se analicen riesgos internacionales en la importación de productos, teniendo en cuenta que, por ejemplo en Europa recientemente se ha ordenado una matanza importante de aves de corral para prevenir la propagación de la fiebre aviar.
Programas como el PACIC históricamente tienen más un efecto de señal a los consumidores que una efectividad real en el control de los precios. La realidad es que los mecanismos de política monetaria, aunque de efecto limitado son los que en mayor medida sirven para controlar la inflación, lo que sumado a un cambio en la base de comparación, nos hace anticipar que el próximo año tendremos inflación paulatinamente regresando a los niveles objetivo; si bien los niveles cercanos a las inflaciones bajas que vimos en el pasado probablemente se recuperen hasta el 2024.
El autor es politólogo, mercadólogo, financiero, especialista en economía conductual y profesor de la Facultad de Economía de la UNAM. CEO de Fibra Educa y Presidente del Consejo para el Fomento del Ahorro Educativo de Mexicana de Becas. [email protected] – síguelo en Twitter @martinezsolares