Santiago González festejó hace unos días su cumpleaños 36 en Acapulco, su destino favorito en el tour y donde espera debutar hoy con triunfo en el Abierto Mexicano de Tenis, el primer paso para intentar materializar el sueño de conseguir su primer título en el certamen. Junto con su pareja Aisam-ul-Haq Qureshi, el veracruzano se medirá ante el complicado binomio conformado por Lukasz Kubot y Marcelo Melo, apenas tres días después de su festejo cumpleañero. “Ya van varios años que coincide acá en Acapulco, en México, en casa y no en Europa sin familia. Para mí es una semana muy linda”, dijo a Mediotiempo. “Siempre vengo con muchas ganas para que ojalá un día pueda levantar el título, he estado muy cerca. Con Qureshi venimos bien este año, hace apenas una semana estuvimos en la Final en Nueva York y ojalá que aunque este torneo es más duro en parejas, esperamos llegar lejos”. Pero más allá de que juntos llegaron a la Final en Nueva York,Santiago no lleva mucho tiempo con el saudí, por lo que más espera poder acoplarse lo más pronto posible en Acapulco al juego de su compañero. “Luego tratas de adaptarte con él o que el ranking sea similar para poder entrar a los torneos, yo con Qureshi jugamos tres torneos juntos el año pasado y nos vimos bien dentro de la cancha. Este año decidimos intentar este año juntos para tratar de jugar el mayor número de torneos juntos y ya llevamos una final y semifinal en lo que va del año, en Australia él se lesionó y tuvimos que retirarnos; un poquito de mala suerte pero esperemos que tengamos buenos resultados”, explicó. Actualmente, González ocupa el lugar 56 en el ranking mundial de la ATP como doblista, mientras que su mejor puesto fue el 23 en 2013. En 2017 alcanzó la Final junto con Donald Young en Roland Garros, logros nada despreciables en un momento complicado para el tenis mexicano. “Para nada (siente que sus logros sean menospreciados), la gente se fija más en el singles, es algo muy normal. Es algo normal pero creo que hay que esperar, la culpa no es de los que están ahora, son cinco o 10 jugadores los que lo intentan en un país de 120 millones intentando ser profesionales, a veces le echan la culpa al jugador que está en un lugar 500, ‘¡ah, eres muy malo!’, pero en realidad no es culpa de él, es porque no hay 100 más atrás de ellos jugando, México es un país con potencial, muy rico, con capacidad de sacar jugadores Top 100”, afirmó. Santiago espera redondear su carrera con un pase a Juegos Olímpicos de Tokio en 2020, algo que espera conseguir con Miguel Reyes-Varela. “Siempre representar a México en Copa Davis es algo que desde el 2001 llevo haciendo en Copa Davis, casi 18 años jugando por el equipo. Tanto Panamericanos como Centroamericanos, un par de medallas de Oro, la representación en Río 2016, ojalá el próximo año que es olímpico en Tokio podamos estar ahí con Reyes-Varela y tener una destacada actuación y soñar por una medalla”, zanjó.

--

Mediotiempo