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06:39 jueves 19 septiembre, 2019
PLUMAS NACIONALESEditorial EL UNIVERSAL / Una lenta reconstrucción México tiene regiones de alta sismicidad. Sus habitantes, especialmente los de la capital del país, se han acostumbrado a convivir con frecuentes movimientos de tierra. En escuelas y oficinas se realizan simulacros de terremoto, y hay brigadas de protección civil. Cuando ocurren temblores con daños graves, la ciudadanía es la primera en tender la mano a quien lo necesite. Quienes parecen no estar a la altura de la situación son las autoridades. Hoy se cumplen dos años del sismo que afectó mayormente a la Ciudad de México, Morelos y Puebla... y la cantidad de inmuebles sin reparar es enorme. Datos de la Secretaría de Educación Pública refieren que aún se realizan trabajos de reconstrucción en 19 mil 198 escuelas afectadas por los sismos de 2017, en 11 estados. Es probable que pase un año más sin que se pueda anunciar el fin de la rehabilitación de los planteles, pues en el Presupuesto de Egresos para 2020 el gobierno federal propone asignar 9 millones de pesos para la reconstrucción de 9 mil escuelas que aún no reciben atención; en promedio, cada una recibiría solo mil pesos de ayuda. Información del Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa (Inifed) publicada por EL UNIVERSAL a principios de mes señala que se requieren cuando menos mil 300 millones de pesos. En la Ciudad de México hay 239 edificios dañados que a dos años de los sismos aún no reciben atención. En la misma situación se encuentran más de 8 mil viviendas unifamiliares. En la capital también resultaron afectados 197 inmuebles históricos, de los cuales solo seis han sido totalmente rehabilitados. La razón principal: al inicio fue la Dirección de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura la responsable de las obras, pero no tenía la figura legal, jurídica y administrativa ni ante la aseguradora ni ante el Fondo Nacional de Desastres Naturales; 10 meses después del terremoto se tomó la decisión “tardía” de que el INAH tomara el control. Inmuebles históricos y miles de damnificados tuvieron la mala fortuna de que se atravesara un fin de gobierno y, peor, que llegara al poder un partido diferente. La indiferencia y poco interés de los que se iban se conjugó con la lentitud lógica de los que llegan para comenzar a tomar acciones de gobierno. La burocracia marcha a paso lento. ¿Cuánto más tendrá que esperar quienes lo perdieron todo?
19 de Septiembre de 2019
1. Cicatrices imborrables. México debe ser el único país en el que se recuerdan dos de los sismos más devastadores sucedidos el mismo día, con 32 años de diferencia. Hoy, 19 de septiembre, tiene un dejo de nostalgia y desazón. Dos veces ha sucumbido la ciudad ante la fuerza telúrica y en ambas la sociedad y las autoridades han sobrevivido. “La protección civil es tarea de todos y por eso es muy importante la participación”, aseveró el director nacional de Protección Civil, David León. Destacó que realizar este tipo de ejercicios de manera seria y ordenada puede salvar vidas. “Nadie puede pronosticar un sismo, por eso mismo es muy importante prepararnos”. Hoy sonará la alerta sísmica, una vez más, sólo para recordarnos lo vulnerables que somos y para celebrar la poderosa unidad de los mexicanos. Tómalo en serio.
2. Prioridades. Ante la disfuncionalidad, Ernestina Godoy, procuradora capitalina, se pronunció por replantear la Alerta de Género, convertida ahora en un llamado a misa. Comentó que se requiere un mecanismo que aborde en serio el tema y no sólo que responda a cuestiones coyunturales. “Hay que hacer cosas de fondo, pues sólo así, de manera real, se resolverá. Así que lo vamos a platicar con las organizaciones y la Secretaría de Gobernación”, dijo. No olviden que uno de los detonantes de la violencia está a la vista: “¿Y si lo hice yo?”, se preguntó Jorge Luis González, presunto feminicida de Lesvy Berlín Rivera Osorio. Guadalupe, una amiga de la víctima, aseguró a los jueces que él le confió que no sabía si había matado o no a su novia, porque estaba drogado. No es mito: esas sustancias destruyen. Son raíz del problema.
3. Tiempo derrochado. Las recientes liberaciones de personas relacionadas con la desaparición de los 43 normalistas en Ayotzinapa “ponen en evidencia la debilidad del sistema de justicia penal en el país”, consideró José Trinidad Larrieta, titular de la oficina especial de la CNDH para el caso Iguala. Luego de lamentar la liberación de los implicados, afirmó que “la CNDH ha reiterado la urgencia de fortalecer y de encauzar los procesos penales”. Esta demanda se realizó desde el 23 de julio de 2015 “en un primer reporte que hicimos en relación con el estado que guardaba la investigación. No nos han hecho caso y las consecuencias ahí las tenemos”, enfatizó. La FGR retoma el caso desde cero. Es decir, como si hubiese sucedido hoy. ¿Y las lágrimas perdidas?
4. Ya no es noticia. Como si el tiempo no existiera y las eras políticas fuesen imperceptibles, los maestros de la CNTE en Oaxaca hacen lo único que saben: bloqueos. Este jueves planean reventar seis tramos carreteros del Istmo, “ante la falta de avances en la reconstrucción de escuelas por el sismo de hace dos años”. La CNTE insiste en presionar para el chantaje; hará un caos de Salina Cruz, Tehuantepec, Ixtepec, Juchitán, Matías Romero y en Reforma de Pineda. Argumentan estar a favor de la reconstrucción de escuelas que han quedado en el abandono tras los sismos de 2017. Lo más interesante de su reclamo es preguntarles para qué las quieren, si la verdadera noticia será cuando leamos en los titulares: “Maestros de la CNTE asisten al salón de clases”. Pero no se haga demasiadas ilusiones.
5. ¿Mano dura? Laura Rojas, presidenta de la Cámara de Diputados, informó la generación de “un mecanismo permanente de comunicación y de colaboración con las autoridades federales” y capitalinas para que, “cuando sea necesario”, se despliegue un operativo vial que garantice el acceso y salida del personal de este recinto, en al menos una puerta de éste. Representantes de San Lázaro, la Secretaría de Gobernación y el gobierno capitalino acordaron ya no permitir la parálisis legislativa por bloqueos de grupos sociales. “Este mecanismo sólo se hará como último recurso, siempre vamos privilegiar el diálogo, la construcción de acuerdos antes de solicitar esto”, dijo. Éstas son las consecuencias de no poner en orden a los maestros disidentes quienes se divierten presionando a los legisladores. Se va a poner bueno.