Al interior de un autobús modificado que recorre Tijuana, Baja California, conocido como el Bebé Bus, el llanto de los recién nacidos no es motivo de queja, sino el centro de una red de cuidados que intenta desafiar la hostilidad por la que pasan las madres migrantes.

Mientras las políticas migratorias internacionales se recrudecen y la ayuda disminuye, se calcula que alrededor de 7 mil mujeres embarazadas atraviesan México desde diferentes países en condiciones de vulnerabilidad, alertó ayer Lulú Barrera, codirectora de Fondo Semillas.

Esta realidad ha impulsado a la organización que coordina Barrera a lanzar un llamado urgente de solidaridad para visibilizar esas historias que parecieran estar invisibles y recaudar 500 mil pesos antes del 31 de diciembre, para fortalecer el trabajo de colectivos que ofrecen atención directa en la frontera norte del país como parte de la campaña Madres que migran.

“Para nosotras en Fondo Semillas es muy importante hacer visibles las historias de las mujeres que migran en México y que están embarazadas”, afirmó Barrera en entrevista con Ivonne Melgar para Imagen Radio.

La campaña, explicó, se desarrolla en un contexto cada vez más adverso: endurecimiento de políticas migratorias, reducción de fondos internacionales y un aumento de la demanda de atención humanitaria.

Comentó que, de esas 7 mil mujeres migrantes, muchas de ellas no acceden a servicios de salud durante el trayecto. “Las estadísticas nos dicen que 50% de la población que emigra, que está en tránsito por México, no accede a servicios de salud”, expuso.

Fondo Semillas, dijo, apoya a organizaciones como Centro 32 y Partería y Medicinas Ancestrales, que trabajan en Tijuana ofreciendo atención médica, acompañamiento durante el embarazo y el parto, así como espacios seguros para mujeres migrantes. “Estas organizaciones de verdad están dando una atención en primera línea que las migrantes que están viviendo un embarazo no pueden tener de otra forma”, subrayó Barrera.

Uno de los proyectos más emblemáticos es el Bebé Bus, una iniciativa de Centro 32 que habilitó un espacio móvil diseñado para madres y bebés. “Centro 32 construyó un Bebé Bus que es un espacio donde las mujeres pueden estar con sus crianzas para tener lugares seguros, para establecer y fortalecer su vínculo”, explicó.

La campaña permite donaciones únicas o recurrentes a partir de 300 pesos a través del sitio de Fondo Semillas. Sin embargo, Barrera subrayó que la difusión también es clave: “No hay mejor mensaje que el que pasa de voz en voz”.

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Con información de Excélsior