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La situación de emergencia sanitaria e inmovilidad en la que nos encontramos nos obliga a pensar en nuevas formas de producir. La economía digital es una de ellas.
00:18 viernes 3 abril, 2020
ColaboradoresLa situación de emergencia sanitaria e inmovilidad en la que nos encontramos nos obliga a pensar en nuevas formas de producir. La economía digital es una de ellas.
Existe un sin número de estudios a nivel internacional que demuestran la estrecha relación entre desarrollo económico y aprovechamiento de las telecomunicaciones, actualmente este desarrollo aparece íntimamente ligado al de la banda ancha, el big data, y en general a la híper-conectividad. De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), un aumento promedio de 10% en la penetración de banda ancha en América Latina y el Caribe (ALC) provoca un alza del 3,19% del producto interno bruto (PIB) y del 2,61% de la productividad, a la par que genera más de 67.000 empleos directos. El aprovechamiento del internet en la producción y valor agregado es la economía digital.
El desarrollo intensivo de las tecnologías de la información que ha caracterizado este siglo ha determinado nuevas formas de comercio, servicio y modificado radicalmente los mercados y las ciudades; tenemos e-commerce, servicios digitales, telemedicina, educación a distancia, y hasta ciudades digitales.
La ciudad digital basa su existencia en infraestructura evolucionada de telecomunicaciones, contar con ella, representa una amplia oportunidad en situaciones como la que estamos viviendo; además, agrega valor a la economía ya que permite incrementar la productividad y desarrollar la creatividad de los mercados.
Las ciudades que basan su economía en lo digital, cuentan con un ecosistema caracterizado por la calidad de las conexiones, un marco favorable que fomenta la inversión, la competencia y la promoción del uso de nuevas tecnologías por parte de sus ciudadanos y empresas.
La economía digital en la ciudad habilita los servicios básicos para los ciudadanos, es el caso de la educación, la salud, el pago y la administración de los servicios públicos o el acceso a la banca, sin embargo, no siempre están accesibles para el conjunto de la población, por ello, contar con infraestructura de banda ancha permite ampliar la cobertura de estos servicios, reduce la movilidad física, amplia la productividad, la eficiencia y mejora la experiencia del usuario.
Los servicios digitales son un potenciador de la economía digital, en la medida que habilita y amplia servicios altamente especializados al servicio de las empresas y su productividad, por ejemplo, contar con aplicaciones diseñadas ad hoc permiten una gestión más eficiente de los recursos disponibles, desarrollar nuevos productos, modelos de negocio, proveer servicios y crear capacidad de competir en un mercado global.
San Luis Potosí tiene un fuerte base de su economía en la industria automotriz, pero una actividad no aprovechada lo suficiente es la salud, tiene una amplia concentración de hospitales y consultorios, empresas farmacéuticas e instituciones consolidadas de investigación, sobre todo una sólida identidad nacional que reconoce los médicos de nuestra ciudad; en San Luis podemos reinventarnos y convertirnos en la ciudad de la salud.