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Los estafadores sometieron al joven a presión psicológica para hacer creer a su familia, que vive en España, que estaba secuestrado, y pedían un rescate de 30 mil euros
17:09 sábado 24 febrero, 2018
MundoMadrid.- Un estudiante español de la asociación de becas Erasmus en México fue víctima de un secuestro virtual, del que alertó a la Policía su familia en España y que se resolvió con la localización del joven en Quéretaro, a casi 700 kilómetros de sus falsos captores. La familia de este estudiante recibió una llamada en la que el joven aseguraba que había sido secuestrado y sus captores pedían 30 mil euros por su liberación, que debían ser entregados en territorio mexicano, informó la Policía española. Para hacerle creer que había sido secuestrado, los estafadores sometieron a su víctima a una gran presión psicológica, le obligaron a apagar su celular y le hicieron sentir que estaba vigilado en todo momento. Después, los falsos captores extorsionaron durante tres días a su hermana en España a través de llamadas telefónicas, en las que, bajo amenazas, le solicitaban el pago del rescate a cambio de su liberación. La hermana denunció en Valencia, donde reside, las llamadas de extorsión que había recibido desde un número mexicano y explicó que su propio hermano le había comunicado que había sido secuestrado. Durante los dos días siguientes se produjeron numerosas llamadas de los secuestradores que fueron analizadas por la Policía Nacional española en coordinación con la Consejería de Interior y las autoridades de México y los agentes detectaron características que parecían indicar que se trataba de un secuestro virtual "a la mexicana". Tras varias pesquisas, averiguaron que ese mismo número de teléfono ya había sido usado la semana anterior en otro secuestro, por lo que se pusieron en contacto con las autoridades mexicanas. Finalmente, localizaron al joven en un hostal en Querétaro, donde fue liberado de la gran presión psicológica a la que había estado sometido y se confirmó que en realidad nunca había sido secuestrado. De hecho se comprobó que las llamadas de los estafadores se encontraban a casi 700 kilómetros de distancia del lugar donde se encontraba la víctima. En esta modalidad de secuestro virtual, además de extorsionar a la familia, previamente hacen creer a la propia víctima que se encuentra realmente secuestrada, para lo que ejercen sobre ella una gran presión psicológica y evitan por todos los medios que pueda ponerse en contacto con sus allegados. La investigación se desarrolló con la colaboración de la Consejería de Interior y la Unidad Especializada en el Combate al Secuestro de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Querétaro. -- Milenio