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Las ciudades en México tienen un patrón de crecimiento 3D según el Instituto Mexicano de la Competitividad, es disperso, desconectado y distante. El ritmo de crecimiento de la superficie es mayor que el de la población.
23:42 jueves 15 marzo, 2018
VIRALESLas ciudades en México tienen un patrón de crecimiento 3D según el Instituto Mexicano de la Competitividad, es disperso, desconectado y distante. El ritmo de crecimiento de la superficie es mayor que el de la población. Con la finalidad de contrarrestar este posible problema, que pareciera más una cuestión de organización de espacio y de explotación de las economías de aglomeración, se han impulsado políticas para hacer ciudades compactas y controlar la expansión aumentando la densidad; sin embargo, esto más que una ventaja podría ser otro grave problema. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) financia proyectos en ciudades que logran controlar su densidad, reconocen como una ciudad sustentable los valores entre 70 y 200 habitantes por una hectárea (hab/ ha). La densidad media en la ciudad de México es de 120 hab/ha; en Monterrey es de 83 hab/ha; en Toluca 82 hab/ha; por ejemplo. El Área Metropolitana de San Luis Potosí es la onceava ciudad más grande de México, pero es la cuarta más densa, después de la Ciudad de México, León y Guadalajara, registra una densidad media de 88 hab/ha; sin embargo existen áreas o colonias con una densidad superior a los 300 hab/ha, pero el Plan de Centro de Población que está en autorización ha definido como densidades máximas según las características de la vivienda, que pueden ser residenciales o populares, desde 200 hasta más de dos mil habitantes por hectárea. ¿Podríamos imaginar un espacio de cien por cien metros, con más de dos mil cuatrocientos habitantes? pero si cada cuatro habitantes tuvieran un coche y una vivienda (que es el promedio que actualmente tenemos según el INEGI) tendríamos cerca de 350 coches y 350 viviendas por hectárea; ¿es posible generar calidad de vida en estas condiciones? El control responsable de la densidad es tal que ocupa un lugar en las agendas globales de desarrollo, es un indicador de la ciudad sustentable del BID y de Competitividad del IMCO. En los parámetros del BID calificaríamos como una ciudad insostenible, pareciera que vamos en sentido contrario de las tendencias mundiales y estamos abusando del término de densificación, o por lo menos equivocando la estrategia, ya que se trata de un tema de control diferenciado por cómo estamos actualmente y no sólo de construcción. Pensemos también en que con la densidad que tenemos es muy difícil moverse, ahora con un problema veinticuatro veces peor ¿podríamos hacerlo? No debemos construir donde podemos, sino construir donde debemos de forma responsable, lo cual no significa construir más donde ya tenemos problemas. Debemos de replantear nuestras estrategias de densificación, ocupar los lugares vacíos, elevar la densidad en las áreas menos densas hasta 100 habitantes por hectárea y aumentar las áreas verdes en la superficie actual, esto con la finalidad de elevar también nuestra densidad habitante por metro de área verde donde tenemos muchas deficiencias. Debemos buscar la sostenibilidad de la ciudad a partir del control de la densidad.