Vínculo copiado
"¿Cómo va la cuarentena? México entra en razón a pesar de la negligencia gubernamental, la lentitud pasmosa para ofrecer respuesta a la pandemia cobrará muy caro el patético desparpajo con el que AMLO demuestra su ineficiencia"
00:20 lunes 23 marzo, 2020
Colaboradores¿Cómo va la cuarentena? México entra en razón a pesar de la negligencia gubernamental, la lentitud pasmosa para ofrecer respuesta a la pandemia cobrará muy caro el patético desparpajo con el que AMLO demuestra su ineficiencia, una vil burla sin opciones de respuesta a una guerra sin precedentes. Ver al personaje repartir besos y abrazos es una exposición circense digna del peor drama, un ejercicio cada vez más cansino pero plausible para un séquito de incondicionales incapaz de cuestionar la más mínima declaración. Este desahogo no ocupa el tema principal de esta columna, sería muy repetitivo y de poca oferta profundizar en lo más obvio; resulta mucho más fructífero abarcar el tema del momento desde una óptica histórica y económica congruente, un repaso a lo acontecido que de luz para lo que viene, una recesión que servirá de excusa a las inconsistencias políticas y sus malas decisiones. Debe usted recordar como la guerra comercial tecnológica entre el gigante asiático y Estados Unidos volatizó las economías meses atrás, una batalla en la que Huawei exponía su competitividad y Ren Zhengfei desbordaba conocimiento sobre una red 5G inalcanzable y monopólica. Trump hizo hasta lo imposble para frenar el avance chino, políticas arancelarias, amenazas comerciales y artimañas rastreras para romper el poder global asiático que han quedado “casi” en el olvido tras la detonación en Wuhan. La pelea USA China resultó un conflicto global, con un coronavirus latente, la parálisis europea resulta una alucinante estrategia diplomática que moverá las placas tectónicas de la geopolítica global tras la pandemia. Como si de una serie de Netflix se tratara, surgen capítulos en los que se razonan lógicas irrefutables, China se acerca al continente europeo y tiene sus primeros aliados, Italia y España reciben un apoyo médico sin precedentes. Hay que entender que la cuestión clave en esta recesión no es si las ganancias de las empresas caerán, sino si necesitarán nuevo capital. La desaceleración ya está en las áreas más cíclicas del mercado, el flujo de capital representará la capacidad de respuesta hacia el crédito, la producción masiva a bajo costo y el reorden de precios en materia prima… ¿ve hacia dónde voy? CHINA… Tecnológicamente capaz y con nuevos aliados en su particular guerra norteamericana, países con necesidad de reactivación en tiempo récord. Mientras esto sucede, los gobiernos buscan mitigar el impacto de una crisis recortando los tipos de interés para ayudar a las empresas y personas a pagar deudas, una aplicación básica de la teoría a favor del estímulo de la demanda. Abordar el impacto del coronavirus a través de la expansión fiscal, aunada a la situación del petróleo, nos deja mal parados con un sistema económico robusto pero sin capacidad de operación. Banxico recortó medio punto la tasa de interés previniendo la posible fuga de capitales, el crédito sigue siendo caro y el estímulo pyme desaparece ante las cuarentenas voluntarias. Parece que el Plan Marshall chino será todo un éxito para la economía asiática, mientras muchos trataremos de sobrevivir, China se posicionará una vez más gracias al gran papel del Estado en su economía, ordenando a los grandes bancos total apoyo a las pequeñas y medianas empresas de las regiones afectadas con extensión o subvención de préstamos. Nótese el poder en el flujo total de liquidez chino, actualmente en torno a 18,9% del PIB, muy por debajo del promedio a largo plazo de 31,1%, favorecedor total para la aplicación de los estímulos. EEUU sabe que está ante una descompensación económica atroz, sus inyecciones de liquidez obligan a un recorte de emergencia en el tipo de interés de la Reserva Federal ubicando la tasa de referencia en un rango de entre 0 y 0.25 por ciento, un nivel que no se repetía desde diciembre del 2008. Guerras comerciales, tecnológicas y estrategias difíciles de desenmascarar ante el miedo global de una pandemia, el recuerdo una cuarentena que podrá ser inicio de nuevas políticas orientadas al reinado de una economía global. Mientras tanto en México, desilusión y populismo desmedido, un dólar que rompe techos haciendo evidente su pérdida de competitividad, preocupación ante un sálvese quién pueda que requiere de un liderazgo inexistente: No veo a AMLO posponiendo pagos de servicios, validando estrategias crediticias y mucho menos condonando algún impuesto… Veo una bancada que aprovecha el momento para aprobar reelecciones, piratería política despreciable que, desgraciadamente, seguirá en un poder mal administrado. Javier Rueda
www.javierrueda.mx