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Sin lugar a dudas las tecnologías de la información y la comunicación han cambiado la forma de cómo nos relacionamos, pero más importante es la cantidad de datos que se generan en esas relaciones.
19:52 jueves 14 junio, 2018
VIRALESSin lugar a dudas las tecnologías de la información y la comunicación han cambiado la forma de cómo nos relacionamos, pero más importante es la cantidad de datos que se generan en esas relaciones. Todas las redes sociales, el GPS, las consultas en internet, cualquier actividad que realizamos a través de los dispositivos móviles generan una gran cantidad de información, desde la ubicación, las preferencias, los patrones, las transacciones, los tiempos y mucho más. El procesamiento y uso de esta gran cantidad de información le llama Big Data, es decir, representa toda la información que por su gran cantidad y diversidad no podría ser procesada o analizada utilizando métodos convencionales como una computadora, mucho menos una persona, ya que nos llevaría años. El Big Data es entonces el gran procesamiento de información para la toma de decisiones. En la Ciudad, el Big Data representa una gran oportunidad para mejorar el desempeño y administración, toda la información que se genera en los trayectos y que vemos nosotros en los navegadores, lo que fluye en las redes sociales, en el wifi o el bluetooth, los pagos digitales y las transacciones hacia el ayuntamiento o el estado, los pagos con tarjeta en el camión, hasta la posible renta de una bicicleta, el pago del servicio de taxi o uber, entre muchas otras cosas, representa una oportunidad para tomar decisiones en tiempo real. Existen dos retos para ello, el primero la capacidad de los gobiernos para recabar, procesar, sintetizar y analizar la información, que descansa en una moderna infraestructura como una supercomputadora, una red de wifi y grandes espacios para almacenar información; el segundo, es nuestra capacidad para compartir información, diferenciar entre aquella que es eminentemente privada y la que puede ser socializada sin afectar a las personas. El Big Data es entonces una utilidad y responsabilidad compartida. Algunas ciudades ya utilizan el Big Data en resolver sus problemas, por ejemplo el Banco Interamericano de Desarrollo ha impulsado iniciativas para su aprovechamiento en la movilidad. En todos estos cambios que enfrentamos y vamos a seguir enfrentando, la educación, la conciencia ética y la profesionalización de nuevos profesionistas que sean capaces de recabar, manipular, visualizar la gran cantidad de datos, representará un activo para la toma de decisiones, eso representa la base de una ciudad inteligente. “El futuro presenta un desafío: los recursos humanos deberán estar formados en las nuevas tecnologías para hacer un uso eficiente de las fuentes de datos alternativas y su utilización en planeamiento, gestión y diseño de políticas de transporte y movilidad” Banco Interamericano de Desarrollo