Una de las grandes tradiciones de fin de año que más adoptan los potosinos, es la de la ropa interior roja o amarilla, este año se han duplicado las ventas de estas prendas, en comparación con 2016. Alejandrina Cedillo Campos, vicepresidenta de la asociación Nuestro Centro y propietaria de una tienda y marca de lencería, mencionó que a lo largo del año, la venta de lencería roja y amarilla asciende a 10 o 15% del total de las prendas y hay un repunte de 30 o 40% en color rojo para el 14 de febrero, mientras que para fin de año la preferencia por estos colores se incrementa hasta en un 100% para el 31 de diciembre. Recordó que el uso de ropa interior roja y amarilla está asociado a la atracción del amor y el dinero, respectivamente y hay tanto explicaciones históricas como “científicas” para el uso de dichos colores. En el caso del color rojo, narró que la tradición surgió en la Edad Media, cuando el color rojo era asociado a la hechicería y fue prohibido, sin embargo al llegar el invierno “gris” hubo quienes comenzaron a usar prendas íntimas rojas para llevar algo de color sin ser castigados. Agregó que el color rojo no sólo está asociado al amor, sino a la pasión por lo que se hace, como el trabajo o el deporte. El color amarillo obtuvo un significado especial en la cultura asiática, en donde se le asocia con el Sol, mismo que es identificado con la abundancia, la prosperidad y la energía. “Atraemos lo que pensamos, si te pones una prenda roja envías un mensaje al subconsciente de que te vas a abrir al amor; no es que sea mágico, pero se abre la mente”. Dijo que el intercambio de prendas rojas y amarillas también fomenta la convivencia familiar y entre amigos, por lo que recomendó hacerlo, si no por tradición, al menos como motivo de reunión. Señaló que el color rojo ha sido el favorito a lo largo de los años, además de que el 40% de las compras son realizadas por hombres que buscan hacerle un regalo a su pareja y aunque hace unos años la tanga era la preferida, los “cacheteros” la han desplazado en el gusto de los caballeros.