El IMSS-Bienestar dio de alta a seis personas heridas tras el descarrilamiento del Tren Interoceánico; mientras que ocho pacientes continúan hospitalizados en distintos centros de salud de Oaxaca. En un comunicado, la dependencia informó que las seis personas que abandonaron el Hospital General IMSS-Bienestar de Salina Cruz presentaron una mejoría clínica que permitió su egreso en las últimas horas. De acuerdo con el reporte oficial, los pacientes recibieron el tratamiento médico necesario para continuar su recuperación en sus domicilios. La institución garantizó que los afectados contarán con seguimiento puntual mediante consulta externa. Las especialidades encargadas de la supervisión médica incluyen: Medicina interna.

Psicología.

Traumatología y ortopedia. Estado de los pacientes hospitalizados

Actualmente, ocho personas permanecen bajo observación médica tras el incidente registrado en la infraestructura ferroviaria. La distribución de los pacientes en las unidades de salud de la entidad se reporta de la siguiente manera: Hospital General IMSS-Bienestar de Salina Cruz: 3 pacientes.

Hospital Regional de Alta Especialidad de Oaxaca: 3 pacientes.

Hospital General “Dr. Aurelio Valdivieso”: 2 pacientes. Instrucción presidencial y apoyo a familiares

Por instrucción de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, el IMSS-Bienestar mantiene brigadas de acompañamiento y orientación para los familiares de las víctimas. La dependencia estatal y federal refrendó el compromiso de otorgar atención médica integral y calidad en el servicio a los afectados por el siniestro. FGR analiza "caja negra" para determinar causas del accidente

La Fiscalía General de la República (FGR), bajo la conducción de su titular Ernestina Godoy, inició el peritaje técnico del dispositivo electrónico denominado "Pulse", el cual funciona como la "caja negra" del Tren Interoceánico.  Este componente, recuperado por personal de la Secretaría de Marina (Semar), registra variables críticas de operación como la velocidad de desplazamiento, la presión del sistema de frenos y las alertas del sistema previas al siniestro ocurrido en la Línea Z, a la altura de Nizanda, Oaxaca. La investigación ministerial busca determinar si el descarrilamiento, que dejó un saldo de 13 personas fallecidas, fue consecuencia de una falla mecánica, un error humano o condiciones externas en la infraestructura ferroviaria. En estas diligencias colaboran peritos de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) y la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT). FGR entrevista a conductor y Sheinbaum garantiza transparencia

Como parte de la carpeta de investigación iniciada por el siniestro en la Línea Z, el conductor de la locomotora accidentada rindió su declaración ante agentes del Ministerio Público Federal. El maquinista aportó detalles sobre las condiciones de la vía en el tramo Nizanda-Zopiloapan y el comportamiento de los mandos de la unidad antes del descarrilamiento. Según fuentes ministeriales, el testimonio busca esclarecer si existieron irregularidades en el pesaje de los vagones o en los sistemas de tracción. Al respecto, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, señaló en su conferencia matutina que la investigación se conducirá con total transparencia y rigor. La mandataria subrayó que, además de las indagatorias de la FGR, se realiza un peritaje independiente para determinar la responsabilidad de la empresa operadora o posibles fallas en el mantenimiento preventivo de la infraestructura ferroviaria.

Con información de Excélsior