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La escasea de estos medicamentos se incrementó 188 por ciento; periodo en que la falta de insumos de salud, se ha observado más en enfermedades crónicas con mayor prevalencia en el país
23:24 miércoles 4 noviembre, 2020
ColaboradoresA lo largo de los últimos dos años, el desabasto de medicamentos oncológicos en el país ha sido una de las principales demandas en nuestra sociedad, teniendo en cuenta que en el segundo cuatrimestre del año la escasea de estos medicamentos se incrementó 188 por ciento; periodo en que la falta de insumos de salud, se ha observado más en enfermedades crónicas con mayor prevalencia en el país, como diabetes, hipertensión, y artritis. Esto lo podemos corroborar con evidencia, la falta sistemática, en el sector público y privado, de más de una docena de medicamentos oncológicos esenciales, con la gravedad que puede tener este desabasto en el progreso de del cáncer en los pacientes. El Colegio Mexicano de Oncología Médica, detalló la lista de desabasto de al menos doce medicamentos. Por entidades, la ciudad de México encabeza el primer lugar en materia de desabasto de medicinas, seguida de Chihuahua, Estado de México, Jalisco, Michoacán y Veracruz. Hasta el 2019, los pacientes oncológicos en México, estaban protegidos por el Fondo de Gastos Catastróficos, que proveía el extinto Seguro Popular, hemos visto que la falta de reglas de operación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), y la emergencia por el Coronavirus, han llevado a los pacientes con cáncer en México, a padecer lo mismo escasez de medicamentos que falta de atención, lo que pone seriamente en riesgo su vida. Indigna verdaderamente, que la cadena de suministro está hecha añicos, las medicinas para niños con cáncer viajan por estafeta, otros fármacos son enviados en camiones de mudanzas, algunos medicamentos para combatir la pandemia del Covid-19 han escaseado debido a las fallas del sistema. Hemos sido testigos con indignación de cómo en el preámbulo de la crisis sanitaria del Covid-19, ésta 4 "T", desmontó la cadena de abastecimiento de medicamentos e insumos terapéuticos del sector salud que se había desarrollado en las últimas décadas. El gobierno actual suprimió el sistema de compra consolidada que funcionaba hasta 2018, desplazó al equipo que la procesaba, centralizó las compras en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y excluyó a la industria de distribución de la ecuación de abastecimiento. Cierto es que sobrevivieron licitaciones retrasadas por más de medio año, fallidas o incompletas hasta en 60 por ciento de los productos que se proponía comprar, y hubo opacidad en los procedimientos de contratación. Al respecto, qué debemos esperar para el próximo 2021, hace apenas un mes, Juan Antonio Ferrer, director del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), informó que el gobierno mexicano invertirá cien mil millones de pesos, (unos 4 mil 660 millones de dólares), para la compra de medicamentos, que se realizará a través de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos. Dijo que se harán los procesos de compra de medicamentos y material, con el fin de garantizar las mejoras compras sin corrupción. Detalló que esta compra concluirá éste mes de noviembre, y en enero del 2021 se iniciarán las entregas escalonadas, para los medicamentos de mayor demanda, y en abril será el abasto regular. Recordemos que el pasado 29 de octubre, el presidente López Obrador, firmó por lo pronto un acuerdo para la adquisición de 384 claves de medicamentos de patente en el mundo, por 32 mil millones de pesos, con lo que inicia la compra consolidada de fármacos en el extranjero, como parte del combate a la corrupción. Este primer pedido incluye las principales medicinas para el tratamiento de cáncer y enfermedades infecciosas. El presidente destacó que se comprarán todos los medicamentos del sector público en el mundo, donde se consigan de buena calidad y a buen precio. De manera tal que se ve vislumbra una luz al fondo del túnel, que permita en el 2021, que está ya a la vuelta de la esquina, tener la esperanza de resolver un problema, que ha lacerado durante todo este difícil 2020, el corazón de tantos padres de familia de niños con cáncer. Ojalá que en esta ocasión el presidente cumpla su palabra, para resarcir el daño que por falta de atención y medicamentos, ha sufrido una gran parte de los mexicanos.