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El sindicato más grande de México representa un volumen de votos interesante, negociable y con la fuerza necesaria para hacer tambalear cualquier proyecto.
23:15 domingo 28 abril, 2019
ColaboradoresVaya tema he elegido para esta semana… por más que uno quiere escribir con línea positiva y favorable, es imposible cambiar de tema, una tragicomedia en la que la golpeada Reforma Educativa sigue en la palestra a seis años de iniciar y con actores de primer nivel: los maestros. La Constitución mexicana reglamentó el ingreso, promoción y permanencia de docentes, directores y supervisores en la educación básica y media superior del sector público, nuevas reglamentaciones para más de un millón y medio de docentes del país, no es una casualidad que en las normas emitidas no aparezca la palabra “rural”, ¿por qué será? El sindicato más grande de México representa un volumen de votos interesante, negociable y con la fuerza necesaria para hacer tambalear cualquier proyecto, entendiendo el queda-bien presidencial con el que estamos obligados a convivir por un largo tiempo. El Artículo 38 de la Ley General de Educación menciona que “la educación básica, en sus tres niveles, tendrá las adaptaciones requeridas para responder a las características lingüísticas y culturales de cada uno de los diversos grupos indígenas del país, así como de la población rural dispersa y los grupos migratorios”; entendiendo su dificultad, las acciones que el Estado había realizado para atender, de forma particular, a la población rural en México, se enfocaron a la integración y mejora en los esquemas de formación académica. Con escuelas multigrado, que por el número reducido de alumnos se obliga a realizar en el mismo tiempo y espacio diversos grados académicos, los problemas dejan de manifiesto la necesidad de laborar de manera diferente: la ausencia en las licenciaturas para la preparación docente especializada, cursos de actualización poco pertinentes, la designación de los sitios de trabajo determinados por relaciones sindicales ( debiendo ser por la vocación, habilidad, conocimiento y experiencia) junto a las tareas que como directores deben desarrollar, abrieron con la Reforma un sin fin de posibilidades de mejora. La Reforma Educativa era una de las acciones obligatorias para el futuro del país! La India, China, Brasil, USA etc aceptaron hace una década la necesidad de reformar sus esquemas educativos en busca de mejores alcances, países con un número significativo de habitantes y una trascendencia total en el esquema global. Lo necesario y obligatorio da lugar a este cambio es el cumplimiento de las cuatro bases no negociables para el sistema educativo: la asequibilidad, la accesibilidad, la adaptabilidad y la aceptabilidad. La asequibilidad no se cumple en las escuelas mexicanas, la accesibilidad va mucho más allá que el arrojo de dinero en “becas estudiantiles”, la adaptabilidad nunca será posible si no se presentan esquemas formativos integrales, y de igual manera, la aceptabilidad es forzada a cubrir los procesos, un todo o nada que en ambiente educativo resulta menos que nada. La injusticia educativa, la ineficiencia del sistema y las políticas sociales no han permitido romper el círculo de marginación y exclusión social que se vive en México. La reforma estableció bases que seguramente podrían ser mejorables, aunque la evaluación ( tema central ) nunca debió estar en un debate, lo que no se mide no se puede mejorar… La asignación de plazas, la falta de transparencia, la negociación a 5,000 plazas insostenibles y la readaptación a un esquema laboral fallido nos hacen retroceder en los pequeños avances obtenidos. Muchos justificarán esta Reforma como una Reforma Laboral… La revisión da lugar a mejoras específicas, la anulación cierra la puerta a cualquier cambio. ¿Espera usted obtener resultados diferentes haciendo las cosas igual ? Visto en política, buena jugada de AMLO para echarse a la bolsa el sindicato más relevante del país, visto en educación, saquen una hoja en blanco… Javier Rueda
www.javierrueda.mx
@ruedac