En 1998, con el surgimiento de una nueva generación de bandas de rock en español, nació el festival Vive Latino y, desde entonces, se ha convertido en un generador de identidad y cultura para la CDMX. "Una de las cosas que la neta sí nos gusta y estamos orgullosos es ir caminando con la ciudad y que ya, mal que bien, somos parte del paisaje y de su agenda. Ya hace años que el Vive dejó de caminar solo, porque de ser el único festival de la ciudad ya empezaron a surgir otros y, como se sabe, ya son una industria imponente en el país". "Con lo que se queda el Vive es con esta identificación a la ciudad y, de hecho, luego por eso le cuesta trabajo salir, y aunque fuimos a Chile en 2007, ahora intentamos que en Zaragoza, España, tome su propia personalidad y arte. No es una franquicia ni nos interesa, pero sí ser parte de la agenda cultural y de entretenimiento”, compartió Jordi Puig, promotor del Vive Latino, en entrevista con Excélsior. A lo largo de 24 ediciones, el encuentro musical ha ido creciendo de la misma forma que las necesidades culturales de la ciudad y de la industria, convirtiéndose en uno de los primeros festivales en el que la música de todos los géneros puede tener un espacio, de la misma forma. "Puedes encontrar gente del sur, del norte, del oriente, del poniente y tribus urbanas que ahí se ven a los ojos y existen, que ahora están cada vez más mezcladas, porque hace 10 años era mucho más marcado, se defendía más el gusto personal: si te gustaba el metal eras como más radical en eso. Ahora estamos todos mucho más relajados, como que ya abrimos el menú musical, pero sí, el Vive Latino es donde nos juntamos todos”, señaló. Usó los ejemplos de la colaboración con Ambulante y el Faro de Oriente para mencionar un par de ejemplos. Si bien el Vive Latino surgió como un espacio pensado para el rock latino, el tiempo lo ha hecho abrir el escenario a diferentes géneros. "La verdad es que la decisión de incluir otros géneros fue una de las mejores que tomamos, porque si nos hubiéramos quedado en la otra postura de que el Vive Latino es el rock en español, no hubiera crecido como lo ha hecho". "El rock latinoamericano sigue siendo el corazón, pero fue un acierto decir ‘¿por qué no traer a Los Ángeles Azules y a Los Tigres del Norte?’, y luego a Emir Kusturica.La realidad es que, si te pones a ver, este formato comenzó a reproducirse en otros festivales del mundo”, dijo el promotor.

MANÁ ES ROCK; “Nos tardamos” Y en ese sentido, de las 88 bandas que se presentarán en esta edición, Maná fue una de las que más resaltó en el cartel de este año, justo por esa polémica que ha acompañado a la banda de que si los originarios de Jalisco son o no rock. "Siempre he respetado mucho a Maná. Hace unos años me tocó verlos en Estados Unidos y me di cuenta de la fuerza que tenían y, al final del día, la música es hacer bien las cosas y si hay una banda mexicana que ha hecho bien las cosas ha puesto el nombre de México en el mundo como se debe, es Maná". "No sólo son personas creativas, sino que son ordenados, trabajadores y tienen muchos seguidores, mucha música y una gran trayectoria, yo creo que les va a ir muy bien. Yo creo que al día siguiente del Vive lo que vamos a pensar seguro es ‘nos tardamos’”, agregó, entre risas, Puig. Recientemente, Excélsior platicó con Fher, Álex, Sergio y Juan y manifestaron su deseo de tocar desde hace mucho tiempo. Así que Puig tiene razón por adelantado, todo parece indicar que se durmieron un poco. Sin embargo, es una lección más para enriquecer el festival.

Nueva sede, ¿más gente? Este año, el Vive Latino cambiará de sede por primera vez en su historia: del Foro Sol a la Curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez, en los terrenos del Corona Capital, por lo que los organizadores tratarán de conservar la esencia del festival en una configuración distinta. Respecto al supuesto cabio de nombre, Puig fue muy claro: “Ya el Foro Sol anunciará su futuro”, dijo de forma tajante. "Nosotros, desde hace tiempo, acordamos irnos a la Curva y la configuración se va a parecer a otros festivales, porque funciona, pero dándole la personalidad del Vive y sobre la capacidad de personas que podrían ir, es engañoso". "Porque el Vive (en Foro Sol) está más concentrado, pero sí, probablemente terminemos metiendo más gente pero no exagerado, lo que queremos es que la experiencia siga siendo buena y vamos a ver qué pasa en el futuro, a ver qué anuncia el Foro Sol y a ver si el Vive regresa”, concluyó el promotor durante la charla tras la conferencia.

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Con información de Excélsior