“El horno no está para bollos en San Luis Potosí, para que su gobernador ande de turista”, aseguró el gobernador Ricardo Gallardo Cardona al justificar su ausencia en la reunión con Ken Salazar, embajador de Estados Unidos, y en referencia a los sucesos violentos de los últimos días en la entidad. Al encuentro entre el diplomático estadounidense y los gobernadores del noreste, el único mandatario que no asistió fue el potosino, quien mando a varios funcionarios para representarlo, tales como el general Guzmar Ángel González Castillo, titular de la Secretaría de Seguridad estatal y Luis Enrique Hernández Segura, director del Instituto de Migración y Enlace Internacional de Gobierno del Estado. Agregó que tuvo que encabezar la mesa de paz y seguridad en el municipio de Tamasopo, ya que la gente quiere cercanía con su gobierno ante los hechos recientes, dijo que viajar para ese tipo de reuniones en este momento, “hubiera sido un muy mal mensaje para los potosinos por cómo están las cosas”.  Con respecto al tema de la violencia, el mandatario estatal justificó los acontecimientos de los últimos días diciendo que a los potosinos “ya se les estaba olvidando como estaban las cosas”, porque en la pasada administración, según Gallardo Cardona había cuatro o cinco asesinatos diarios “y no paraban y no paraban”. En este sentido, aseguró que durante su gobierno ya casi no hay este tipo de acontecimientos violentos o se presentan de forma espaciada “entonces cuando hay, pues no hace ruido, entonces como que se nos estaba olvidando, es parte de la herencia que tenemos que ir borrando”. Según las cifras del pasado mes de octubre del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante el primer mes de gobierno de la actual administración aumentaron los homicidios dolosos un 18 por ciento.