Frente a la ola de violencia electoral durante el pasado proceso federal electoral, 595 candidatos a puestos de elección popular tuvieron que ser protegidos por elementos de la Guardia Nacional, del Ejército o la Marina, mientras los riesgos a su seguridad prevalecen. Los asesinatos, amenazas y diversos incidentes violentos postelectorales han hecho que los candidatos electos soliciten a las autoridades extender el tiempo de protección que el gabinete de seguridad les otorgó durante las campañas. Latinus presenta el caso de Emilio Manzanilla, quien sobrevivió a la violencia y amenazas a su vida durante la campaña, pero que tras ser electo diputado federal por el distrito 16 del Estado de México afirma que su vida sigue corriendo peligro. Su caso se suma al de otros 120 candidatos electos que han pedido resguardo al menos hasta que tomen posesión de sus cargos, a partir de septiembre próximo.