Un total de 725 personas han sido detenidas en los últimos 12 meses por estar presuntamente relacionadas con el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. Tras la agresión del día en que el Congreso iba a ratificar la victoria del demócrata Joe Biden, los agentes federales buscaron en redes sociales, analizando videos y verificando delaciones anónimas para atribuir responsabilidades. Lorenzo Vidino, director del Programa sobre el Extremismo, de la Universidad George Washington, consignó que la mayoría de los agresores eran hombres blancos de 39 años de edad. Proceden de todo el país y tienen perfiles socioeconómicos variados (abogado, agente inmobiliario, entre otros) pero abundan las personas con experiencia militar y en situación de quiebra. Entre ellos hay militantes de extrema derecha, conspiradores, pero también simples simpatizantes de Donald Trump que están convencidos de la necesidad de librar una cruzada poselectoral. La policía federal mencionó inicialmente a 800 participantes, pero ahora cree que al menos dos mil personas estuvieron “involucradas en el asedio”. El 6 de enero de 2021, una multitud ingresó al Capitolio antes de la ceremonia para confirmar la victoria del actual presidente Joe Biden. Los agresores treparon los muros del inmueble y lograron llegar a las oficinas de los congresistas. La mayoría de los implicados está procesada por delitos menores, como violación de una prohibición de entrada o alteración del orden público. Los fiscales los juzgaron mediante un acuerdo de declaración de culpabilidad: unas 165 personas se apegaron a este sistema y se han dictado unas 50 sentencias. La mayoría son leves: un joven, que reconoció haber robado una cerveza en el despacho de la líder demócrata Nancy Pelosi, fue condenado a 20 días de prisión, que purgará los fines de semana para mantener su puesto de trabajo. Sin embargo, se impuso una pena de prisión de tres años y medio a Jacob Chansley, quien acudió vestido de búfalo. Queda por determinar quiénes, de los que no acudieron, incitaron u orquestaron el asalto. Por ahora los fiscales han dejado que sean los congresistas quienes lo investiguen. --

Con información de Excélsior