Tras exponer que el impacto de las actividades humanas en la naturaleza (huella ecológica, concepto acuñado en 1996 por William Rees y Malthis Wackernagel) es superior a la biocapacidad de la tierra, Alfredo Femat Bañuelos, legislador por el Partido del Trabajo (PT), afirmó que México está obligado a avanzar en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.   “La huella ecológica de cada ser humano es de 2.7 hectáreas. Sin embargo, nuestro planeta tan sólo es capaz de otorgar a cada uno de sus habitantes cerca de 1.8 hectáreas. Vivimos ‘a crédito’, como si tuviéramos 1,7 planetas a nuestra disposición. Tenemos una deuda ecológica, un déficit que se va acumulando años tras años, hasta la bancarrota”, enfatizó. En el marco de la entrega de 18 tinacos de 1100 litros a vecinos de la colonia 5 Señores de la capital zacatecana, mismos que fueron gestionados a través del programa que sostiene con la Congregación Mariana Trinitaria (CMT), el diputado Alfredo Femat Bañuelos informó que, en el marco del último año de actividades en la LXV Legislatura federal, presentará la iniciativa “Agua y sol para todos”, misma que busca abonar a la reducción de la huella ecológica. Detalló que su iniciativa consiste en dos principales rubros: la masificación del uso de aguas tratadas y la implementación de celdas solares. “Lo ideal es que todos los hogares puedan contar con un sistema de dos tinacos, uno de aguas tratadas y otro de agua potable, que ayuden a reducir el consumo per cápita de agua; y también, que puedan contar con sistema de celdas solares que les abastezca de energía eléctrica”. Para finalizar, explicó que la reducción de la huella ecológica implica una serie de acciones destinadas a disminuir el impacto ambiental negativo que un individuo, una comunidad o una organización tiene sobre el planeta. Esto se puede lograr de muchas maneras, desde cambiar patrones de consumo y adopción de tecnologías más eficientes, hasta fomentar políticas públicas sostenibles.