Las y los universitarios en el actual proceso electoral son la "masa crítica" que puede generar un voto racional; este grupo demográfico tiene la responsabilidad de informarse, estar pendiente de los acontecimientos, cuestionar y, según sus intereses y motivaciones, impulsar agendas políticas, consideró Israel Mendoza Monsiváis, investigador de la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), y catedrático en Ciencias Sociales y Humanidades, así como en el posgrado de Derecho.  Históricamente, los estudiantes universitarios junto con la comunidad han representado el voto más racional y, en ocasiones, han tenido el poder de definir una elección, especialmente en situaciones electorales muy reñidas, gracias a su actitud crítica, consideró.  Subrayó que las universidades públicas, desde sus aulas, tienen la responsabilidad de fomentar el pensamiento crítico entre los estudiantes, involucrándolos activamente en los procesos electorales. La participación comienza con la información y el análisis, para luego avanzar hacia una participación más activa en la toma de decisiones. El pensamiento crítico en los espacios plurales y democráticos, como las universidades, es esencial. El ciudadano debe asumir un rol de contrapeso, especialmente en un periodo de los últimos cinco años que ha estado marcado por la polémica, dijo.  En una evaluación del proceso electoral en curso, Mendoza Monsiváis subrayó la particularidad de esta contienda, considerándola uno de los procesos más largos. Señaló que tanto el bloque oficialista como el opositor han transgredido los tiempos electorales establecidos por la ley, adelantando campañas, simulando procesos, y dando la sensación de una campaña constante desde el año 2021.  El investigador destacó que, aunque para aquellos interesados en contenido político pueda resultar entretenido, para el ciudadano común, con preocupaciones diversas, esta prolongada actividad electoral puede ser molesta.  Por último, Mendoza Monsiváis destacó la importancia de esta elección, especialmente en términos de los contrapesos que se deben o no poner al ejecutivo federal. Además, destacó el aspecto histórico de que, matemáticamente, habrá una mujer al frente del país, lo que agrega un elemento adicional de relevancia a esta contienda electoral.