El presidente francés, Emmanuel Macron, prometió este martes librar la “guerra” contra los narcotraficantes durante una visita a Marsella, ciudad azotada por redes que alimentan homicidios, extorsiones y disputas territoriales. “(Es la) guerra contra las redes que matan a jóvenes inocentes para intimidar e infundir miedo”, dijo el mandatario en un intercambio con lectores del diario regional La Provence, aludiendo al asesinato de Mehdi Kessaci, de 20 años, que conmocionó al país y catalizó marchas multitudinarias. Macron visitó la tumba de Mehdi Kessaci un mes después del crimen, que las autoridades vinculan a un “mensaje de intimidación” contra su hermano, el activista Amine Kessaci, fundador de la asociación Conscience. El caso ha sido descrito por el propio jefe de Estado como un “punto de inflexión” para la política de seguridad en la segunda ciudad más grande de Francia.

Marsella registró 49 asesinatos ligados al narcotráfico en 2023 —récord histórico—, cifra que descendió de forma marcada en 2024 por la desarticulación de bandas rivales y medidas penitenciarias, aunque la presión criminal persiste en 2025 con asesinatos y tiroteos que mantienen en alerta a los barrios del norte. El presidente aseguró que su estrategia incluirá perseguir a los líderes fuera de las fronteras: “ir a buscar en los países donde están los líderes de las redes, la cooperación necesaria para poder incautar sus bienes, detener a los cabecillas y llevarlos ante la justicia”. La nueva ley contra el narcotráfico, promulgada en junio, creó refuerzos como un parquet nacional para crimen organizado, técnicas especiales de investigación y módulos carcelarios de alta seguridad para grandes capos. 

En paralelo a las acciones contra la oferta, el Elíseo elevó el costo del consumo. “La multa fija por consumo pasará a ser de 500 euros”, anunció el presidente, frente a los 200 euros actuales.  En Francia, el uso de estupefacientes se sanciona con una enmienda fija de 200 euros (150 si es pronto pago y hasta 450 si se retrasa); desde 2023, el Gobierno impulsó además el pago “inmediato” con tarjeta o efectivo para reducir la morosidad. El aumento a 500 euros se enmarca en una línea de endurecimiento discutida desde 2023 y busca reforzar el vínculo entre consumo y financiación de redes. La promesa de Macron llega en vísperas de nuevas movilizaciones cívicas y mientras la ciudad acumula 2025 con menor letalidad que 2023, pero aún sujeta a la amenaza de “narchomicidios”, término acuñado por la fiscalía local para describir asesinatos ligados al narco.

En noviembre, alrededor de 6 mil personas marcharon en silencio tras la muerte de Mehdi Kessaci; actos similares se replicaron en una veintena de ciudades, según agencias.Desde la sociedad civil, Amine Kessaci, de 22 años, lanzó “un llamamiento a los responsables” para crear “una convención ciudadana contra el narcotráfico” que dé voz a los habitantes.  Para expertos y organizaciones de barrio, una respuesta sostenible exige combinar represión a redes, cooperación europea e inversión social en educación, vivienda y oportunidades juveniles, dado que los grupos criminales se infiltran en la vida comunitaria y cooptan a menores como tiradores.

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