El que algunas zonas de vialidad de la zona metropolitana de la capital se hayan autorizado y construido con una imprudencia mortal, porque muertes han ocasionado, no es la única razón para esas mismas desgracias. También es el transporte. Las unidades móviles de carga o de transporte han dado la nota en cuanto a su utilidad, vida y mantenimiento. Y la Secretaria de Comunicaciones y Transportes pone ahora el dedo den la llaga. De las mas de mil 200 unidades de transporte público que circulan por San Luis y Soledad mas de 170 se encuentran fuera de norma o por que superan una antigüedad mayor a los 10 años o porque si se les hicieran revisiones mecánicas quedarían fuera de la aprobación y uso para el transporte humano. Mas de 70 se encuentran paradas por estas razones. De las mas de 60 rutas de trasporte publico que detentan las mas de 20 empresas concesionarias sufren pues de una “chatarrización” gravísima que pone entonces en peligro la vida de los usuarios, el tráfico y la ciudadanía en general que convivimos a diario en la jungla urbana que si bien tiene vialidades mortales, los transportes no se quedan atrás. Tarea entonces tiene la autoridad estatal y municipal. La primera en la autorización de licencias y unidades y buscar también alternativas de acceso a créditos que permitan el renuevo de las unidades y la segunda en la revisión que deben hacer de las unidades mismas y sus conductores en el día a día del tránsito potosino. De lo contrario cargaran también con las manchas en la conciencia de tragedias que pudieron evitar. Hasta mañana…