Sigifredo Noriega Barceló Obispo de la Diócesis de Zacatecas informó que derivado de la inseguridad en Jerez se tuvo que reprogramar la organización de la Jornada Diocesana en la que participarían jóvenes de 120 parroquias. Explicó que se trata de la primera vez que un evento diocesano se suspende, debido a temas de inseguridad y que la decisión se tomó derivado de la propia petición de los jóvenes quienes participarían en el evento. Detalló que tras un análisis se decidió no exponer a los jóvenes de la diócesis que participarían en el evento que estaba programado a desarrollarse el último fin de semana de noviembre. “Las razones son obvias, no quisimos exponer a los jóvenes, nos importa su seguridad y esto nos revela que algo no está funcionando bien, no hemos sido capaces de pacificar al estado, para mí es lo más delicado, por qué está pasando, qué lectura darle, qué es lo que sigue”, dijo. De este modo informó que, la Jornada Diocesana será pospuesta hasta que las condiciones sean más favorables en Jerez. Por otro lado, informó que también se suspendieron algunas actividades religiosas en el municipio de Pinos, principalmente las de la parroquia de Pedregoso y de las comunidades colindantes con Jalisco, Aguascalientes y San Luis Potosí, donde asesinaron al coordinador de la Guardia Nacional José Silvestre Urzúa Padilla. Señaló que, en este caso, también fue la propia feligresía quien solicitó la suspensión de las actividades ante el desconcierto y la desesperación que este hecho causó en las comunidades. “Eso es lo que preocupa cada semana aparece algo nuevo en el campo de la violencia, es la pregunta que todos nos hacemos, ahora qué, qué sigue, quién va a poner alto a todo esto, qué tenemos que hacer los ciudadanos”, cuestionó. El obispo informó que cada domingo en la Diócesis de Zacatecas se realizan alrededor de 800 celebraciones eucarísticas, por lo que el número de actividades canceladas es mínimo, focalizado principalmente en esta área de Pinos. Tras asegurar que en Zacatecas se vive una verdadera guerra, el obispo llamó a la reflexión y a replantear la participación social y las obligaciones del estado mexicano para atender el fenómeno de la violencia, pues dijo esto ha agravado el problema del desplazamiento forzado. Finalmente, informó que el próximo 9m de diciembre será el último de los foros organizados por la Iglesia para reflexionar en la crisis de legalidad, del tejido social y ética y valores, organizados en Zacatecas, Fresnillo y el último en Jerez.