En una carta dirigida a la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, los miembros del Comité de Finanzas del Senado estadounidense detallaron puntos de tensión comercial con México y Canadá que podrían resultar en disputas surgidas de la letra del T-MEC. “Todavía nos preocupa que México y Canadá sigan ignorando sus obligaciones dentro del T-MEC [...] Es crucial que la Oficina de la Representante Comercial [USTR] continúe monitoreando diligentemente el cumplimiento de México y Canadá con el acuerdo y que asegure que cada uno de los capítulos se cumpla”, señala la carta. Nueve de las doce presuntas violaciones incluidas en la lista son de México. Estas abarcan temas que van desde la reforma laboral y energética, hasta pesca sustentable y las cuotas nacionales de contenido audiovisual. En el tema laboral, los senadores estadounidenses advirtieron que es necesario continuar monitoreando de cerca la implementación de la reforma laboral en México, añadiendo que hay que vigilar las prácticas de trabajo forzado en el país, sobre todo en el campo. Para el sector agrícola, los legisladores señalaron incumplimientos en el acceso a patatas de origen estadounidense y productos agrícolas biotecnológicos (transgénicos). Alegan además que el gobierno mexicano mantiene una “campaña contra productos alimenticios importados”, una referencia a las varias políticas para reducir el consumo de alimentos chatarra. El sector energético también asomó como un punto de tensiones potenciales por los giros en la política nacional traídos por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Según los legisladores, esta política busca favorecer injustificadamente a las empresas del Estado (Pemex y CFE) a costa del acceso a mercado y trato parejo para empresas privadas. En el sector servicios, acusaron que las cuotas nacionales de contenido audiovisual para plataformas de streaming contravienen a la letra del T-MEC. Otros temas que mortifican a los miembros del Senado son: el incumplimiento de México en sus compromisos de pesca sustentable; la posible desaparición del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) como ente regulador; y el aplazamiento de permisos para el acceso de productos farmacéuticos. Varios de los puntos señalados en la lista fueron incluidos en el más reciente Reporte de Barreras al Comercio del USTR, el cual percibe otros temas de potencial conflicto con México, como la prohibición del glifosato y nuevas disposiciones para servicios electrónicos de pago. EU inconforme con socios comerciales

A año y medio de la implementación del T-MEC, EU ya activó dos controversias laborales contra México y salió victorioso en un panel de resolución de controversias contra Canadá. El gobierno mexicano y el canadiense solicitaron cada uno paneles contra EU, y es posible que se active al menos otro más este año. “Para el tiempo que tiene el T-MEC, ya son muchos [paneles], y hay muchos más temas [...] Y lo que se está viendo es que no se andan tocando el corazón para activarlos”, comentó en entrevista Gustavo Uruchurtu, abogado experto en comercio exterior. Aunque los paneles del T-MEC surgen de desacuerdos entre los firmantes, funcionan como un mecanismo para resolver disputas y evitar el estallido de represalias comerciales severas. Con la Organización Mundial del Comercio (OMC) prácticamente paralizada en el área de solución de controversias, el tratado se perfila por el momento como la mejor opción en Norteamérica para desahogar estas disputas. --- Con información de El Financiero