Vínculo copiado
En 2025, siete cascos fueron oficialmente prohibidos y tres fueron etiquetados como “no recomendados”
17:02 miércoles 16 abril, 2025
Deporte Nacional e InternacionalNo hace tanto tiempo, los jugadores de la NFL elegían su casco por comodidad, superstición o estética. Unos lo preferían más ajustado, otros con mejor visibilidad, y muchos simplemente no querían cambiar lo que les había funcionado desde la universidad. Esa era la norma… hasta que los golpes dejaron de escucharse solo en el campo y comenzaron a resonar en los tribunales. Con más de 1,000 demandas acumuladas por daños neurológicos, y una crisis de credibilidad en puerta, la liga comprendió que el riesgo ya no era solo físico, sino estructural. Proteger la cabeza del jugador dejó de ser una responsabilidad médica para convertirse en una prioridad de negocio. Desde entonces, la NFL transformó la protección en una ciencia con cifras, rankings y listas negras. Esta semana, la NFL y la Asociación de Jugadores (NFLPA) publicaron la actualización anual del estudio que clasifica los cascos disponibles en el mercado. Lo que antes era una guía técnica hoy tiene el poder de enterrar modelos completos. En la versión 2025, siete cascos fueron oficialmente prohibidos para su uso en partidos o entrenamientos, sin excepciones. Otros tres modelos fueron etiquetados como “no recomendados”, el último escalón antes de ser desterrados. No es la primera vez que sucede. Desde que en 2015 la liga comenzó a restringir cascos por mal desempeño en pruebas de laboratorio, al menos 38 modelos han sido eliminados del campo. Pero esta es la lista más agresiva en cinco años, y marca una tendencia: la NFL quiere reducir el número de conmociones cerebrales sin esperar a que lo diga una estadística. En 2017, la liga reportó 281 conmociones. Fue el pico más alto en una década. Desde entonces, las cifras han caído a un promedio de 190 por temporada. Parte del descenso se atribuye al rediseño técnico de los cascos, al cambio en las reglas de tacleo y, más recientemente, al uso obligatorio de la Guardian Cap, una cubierta acolchada externa que reduce el impacto hasta en un 10%. En 2024, con los Guardian Caps obligatorios en linieros, alas cerradas, linebackers y corredores durante prácticas, la NFL registró una baja del 17% en conmociones respecto al año anterior. El experimento funcionó. Ahora, la estrategia se amplía con una política más estricta: si un casco no cumple con los nuevos estándares, se prohíbe, sin importar cuántos jugadores lo prefieran. Además, la liga lanzó un programa de incentivos: los cascos que se encuentran en el “Top 10” de protección, según las pruebas biomecánicas, están exentos del uso del Guardian Cap. En ese grupo aparecen el VICIS Zero2-R Matrix ID y el Riddell Axiom 3D, productos de tecnología avanzada y diseño personalizado. Otro frente está en el “NFL Helmet Challenge”, el certamen que otorga hasta tres millones de dólares en financiamiento para el desarrollo de cascos de nueva generación. De ahí han surgido modelos como el Light Gladiator Thunder o el Xenith Orbit Pro, diseñados con materiales que absorben la energía de impacto en múltiples capas. Y mientras la NFL endurece su control en el nivel profesional, la universidad de Virginia Tech continúa su propia evaluación paralela, orientada a jugadores de preparatoria y college. A diferencia del estudio oficial, sus rankings no dependen de los fabricantes ni de las pruebas internas de la liga. La NFL ya no espera al siguiente escándalo para actuar. Ahora impone condiciones técnicas, apoya la innovación con capital y le dice adiós a los modelos que no están a la altura. Para un jugador, cambiar de casco ya no es una cuestión de gusto. Es una obligación. Cascos prohibidos 2025: – Riddell Foundation – Riddell Speed Icon – Riddell Speed – Riddell Revolution Speed Classic – Schutt Air XP Pro Q11 LTD – Xenith Epic+ – Xenith Epic FUENTE: EXCELSIOR