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Sheinbaum no es una "Trump whisperer", pero según las informaciones "ha navegado con habilidad una dinámica"
00:10 miércoles 13 agosto, 2025
ColaboradoresY de repente, el gobierno de la presidente Claudia Sheinbaum es señalado como un ejemplo de cómo tratar exitosamente, por lo menos hasta ahora, con el presidente Donald Trump.
Ciertamente, podría ser visto como algo halagador para la mandataria mexicana, que de acuerdo al menos con el ciberdiario estadounidense Político, ha logrado mantener una respetuosa relación con el voluble gobernante estadounidense.
"México ha estado en la mira del presidente Donald Trump por la seguridad fronteriza y el fentanilo durante más de una década. Sin embargo, es el único país que ha obtenido una prórroga de 90 días en las negociaciones comerciales, después de que el jueves entrasen en vigor fuertes sanciones contra docenas de otros países", indicó el viernes pasado un texto de este mismo medio.
Esa prórroga, agregó, "refleja varios meses de trabajo entre bastidores por parte de la presidenta mexicana para cultivar una sólida relación con el siempre voluble Trump".
Una de las razones, dijo una de las fuentes citadas, es que Sheimbaum compartió con Trump el riesgo que corría al acceder a la extradición de 29 presuntos narcotraficantes. "El momento puso de relieve la disposición de Sheinbaum a arriesgar su propia seguridad para trabajar con él (Trump)", precisó.
Ciertamente, Sheinbaum no es una "Trump whisperer", pero según las informaciones "ha navegado con habilidad una dinámica desafiante".
Hace algunos meses el equipo de Sheinbaum hizo una especie de encuesta informal entre personas que consideraron como informadas. Que resultó de eso no se sabe con exactitud, pero hubo comparaciones con la excanciller alemana Angea Merckel, que recién había publicado sus memorias y relatado que el consejo que recibiò para tratar con Trump fue "dóblate, dóblate, dóblate, pero asegúrate de no romperte".
Como en el juego de póquer.
En ese sentido, precisó la publicación, "México, el mayor socio comercial de Estados Unidos, ha evitado en gran medida los ataques retóricos y los aranceles punitivos que Trump ha lanzado contra Canadá, la Unión Europea y aliados en Asia como Japón y Corea del Sur".
El texto coincide con otras fuentes en cuanto a que la relación personal -aunque solo se conocen por teléfono-, la disposición para colaborar en temas importantes para el gobierno Trump -en especial seguridad y migración-, y las realidades de una muy complicada relación bilateral y sus posibles consecuencias, influyen en la actitud de Trump.
Ciertamente esto no elimina del todo las posibilidades de actos agresivos, como incursiones militares, aunque haya también la convicción de que nada resolverá el problema de drogas en Estados Unidos sin que se resuelvan las condiciones domésticas que lo propician.
Pero al mismo tiempo hay que recordar el estilo de Trump, según lo describió en su libro "El Arte de Negociar" en 1987: "Apuntó muy alto, y luego sigo presionando y presionando hasta conseguir lo que busco. A veces me conformo con menos de lo que buscaba, pero en la mayoría de los casos terminó con lo que quiero".
POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
COLABORADOR
@CARRENOJOSE