El gobierno de México dio un paso muy importante ayer al abrir la puerta a los generadores privados de energía en el marco de la reforma a las leyes secundarias que se presentarán al Congreso en unos días.

La secretaria de Energía, Luz Elena González, tenía una encomienda: resolver pronto la participación de empresas privadas sin violar la proporción determinada por el gobierno que señala que el 54 por ciento debe ser generado por la Comisión Federal de Electricidad y 46 por ciento por compañías externas. Todo indica que resolvió bien la ecuación.

Las empresas privadas podrán, de acuerdo con lo que dijo la secretaria, participar de tres formas en generación. Una es con proyectos de proveeduría exclusiva para CFE; es decir, la paraestatal que dirige Emilia Calleja le encarga todo un proyecto al privado y le compra toda la energía. Un segundo esquema es con inversión mixta, donde el particular invierte 46 por ciento del monto de un proyecto y la CFE , 54 por ciento. Estos proyectos tienen garantía de ingreso directo al sistema. La tercera modalidad será en la que las empresas privadas podrán ser dueñas de 100 por ciento del proyecto, y tendrán un contrato de interconexión al mercado eléctrico.

Estos tres esquemas resuelven el futuro energético en el mediano plazo. El gobierno presentó, además, su plan propio de generación hasta 2030, en el que la CFE construirá 13,024 MW de capacidad para generación. Si a esta cifra aplicamos la proporción gubernamental de 54/46, entonces los privados adicionarán 11,094 MW de capacidad de generación más. Se añadirían entonces algo más de 24 mil MW totales de capacidad de generación en los próximos cinco años. No obstante, esta es una cifra dinámica, que debe ajustarse de acuerdo con la proporción actual.

Una limitante del plan de ayer es que la capacidad privada de generación quedaría topada a lo que la CFE puede instalar; es decir, para preservar la proporción los privados no podrían sobrepasarse de capacidad instalada para generar, aunque quisieran y tuvieran el dinero.

Esto sería un freno potencial si México no requiere los 24 mil MW proyectados, sino 40 mil MW, como señalan algunas estimaciones. No obstante, este sería un tema secundario en este momento, dado que el gobierno de Claudia Sheinbaum logró destrabar el cuello de botella inicial, que era abrir la puerta a la participación privada en la generación.

DESAFÍO MÉXICO

La estimación de la derrama económica del evento de ciclismo “Desafío México”, que se llevará a cabo en Dolores Hidalgo a finales de 2025, es que se alcanzarán 60 millones de pesos. El evento está organizado en México por Ramón Neme Aziz y es un evento oficial de La Vuelta, que domina en España y que recientemente se expandió para hacer el “Desafío China”, donde ha tenido gran éxito.

POR: CARLOS MOTA

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