Las enfermedades transmitidas por vectores son enfermedades virales provocadas por la picadura de un mosquito infectado por un virus. El mosquito del género Aedes Aegypti, es el vector que puede transmitir el Dengue, los Servicios de Salud del Estado, a través del Departamento de Vigilancia Epidemiológica, informa que a la fecha se han estudiado 798 casos, de los cuales 161 han positivos en lo que va de este año.

Las acciones de combate contra dengue, zika y chikungunya se realizan de forma permanente en el Estado, suelen intensificarse en temporada de calor, las enfermedades por vector son prevenibles, la mayoría de los factores que facilitan su propagación son controlables mediante prácticas de prevención individual y comunitaria, por lo que los Servicios de Salud reiteran el llamado a la población a realizar las medidas anticipatorias a realizar en casa y en cualquier entorno en el que nos encontremos para prevenir tanto el Dengue, el Chikungunya y el Zika. Las medidas preventivas son sencillas, tales como: el lavar con jabón y cepillo cubetas, piletas, tinacos, cisternas, floreros, bebederos de animales y cualquier recipiente que pueda servir para que se acumule agua y los mosquitos se reproduzcan; el tapar todo recipiente en el que se almacene agua; voltear cubetas, tambos, tinas, macetas o cualquier objeto en el que se pueda acumular agua, ya que los mosquitos buscan estos lugares para reproducirse; tirar botellas, llantas, latas o trastes que ya no se utilizan y en los que se puede acumular agua; cambiar el agua de los floreros y bebederos de mascotas cada tercer día; barrer y mantener en orden todos los espacios en los que desarrollamos alguna actividad y/o vivimos. Y es importante reforzar las medidas de protección personal como: utilizar repelente de insectos, colocar mosquiteros en puertas y ventanas y preferir vestir con camisas de manga larga y pantalones largos.

Los síntomas del dengue que se presentan tras un periodo de incubación de 4 a 10 días después de la picadura del mosquito infectado, son: fiebre elevada (40ºC), dolor de cabeza intenso, en los ojos, muscular y articular, náuseas, vómitos o salpullido. Ante la presencia de los síntomas ya identificados se debe acudir de inmediato a la unidad de salud más cercana y se recomienda evitar automedicarse.