La industria de la curtiduría en Guanajuato concluirá el año operando únicamente entre el 55 y 60 por ciento de su capacidad instalada, lo que representa una disminución de alrededor de 10 puntos porcentuales en comparación con el año anterior. Así lo informó Vicente Lahud García, presidente de la Cámara de la Industria de la Curtiduría (CICUR), quien reconoció que el sector enfrenta un entorno complejo al cierre del periodo. El dirigente explicó que la actividad de los curtidores está estrechamente ligada al desempeño de la industria del calzado y de la automotriz, por lo que cualquier desaceleración en estos rubros impacta de manera inmediata en la producción de cuero. Detalló que mientras en 2024 el sector trabajaba cerca del 60 por ciento de su capacidad, durante 2025 ese nivel se redujo aproximadamente en un 10 por ciento. Aunque señaló que el ligero repunte registrado en la industria zapatera ha generado un efecto positivo marginal, aclaró que este no ha sido suficiente para revertir el bajo nivel de operación. No obstante, destacó que la imposición de aranceles al calzado chino y el combate al contrabando técnico abren expectativas favorables a mediano plazo, al incentivar la producción nacional y, con ello, una posible recuperación para la curtiduría. Únete a nuestro canal de WhatsApp para no perderte la información más importante 👉🏽 https://gmnet.vip/7Be3H

Lahud García advirtió que, pese a estas medidas, el balance anual sigue siendo complicado debido a la debilidad de la demanda internacional, el incremento de costos, mayores exigencias ambientales y la incertidumbre económica global. Añadió que la alta informalidad dificulta contar con cifras precisas, pero estimaciones de la CICUR confirman que el sector pasó de operar entre 65 y 70 por ciento de su capacidad en 2024 a cerrar 2025 entre el 55 y 60 por ciento, reflejando una clara contracción. Con información de Zona Franca