Luego de que la administración de David Monreal Ávila perdiera prácticamente todas las demandas laborales por despidos injustificados, el mandatario se lanzó contra el Poder Judicial y acusó a los magistrados de actos de corrupción. Aseguró qué hay magistrados que negocian con los trabajadores a quienes les otorgan sumas millonarias a cambio de dinero, por lo que advirtió que ya investiga los casos y que ya se comunicó con el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJEZ) Arturo Nahle García. Afirmó que, a pesar de que el gobierno del estado ha buscado la conciliación y el acuerdo con los trabajadores despedidos no se ha podido, “nos hemos encontrado con trabajadores que cuando los llamas para conciliar, decirle a ver ya vamos a ponernos de acuerdo, cuánto, estás pidiendo mucho…ya el juez dijo seis millones de pesos, tú le dices al trabajador vamos a ponernos de acuerdo y dice ya no puedo porque ya tengo un acuerdo con el magistrado y de esos seis millones que ganamos, tres son de él”. Con esas acusaciones, el mandatario aseguró que “traen un negocio redondo” y que el presidente de México Andrés Manuel Lopez a Obrador tiene razón “hacen mucho daño cuando mal actúan o utilizan la justicia para la injusticia”. Ante esta situación pidió que se denuncien los casos, porque se trata de dinero del pueblo y pidió a los periodistas que hagan un trabajo de investigación al respecto. Advirtió que dará a conocer la información, pues dijo “todavía se dan el lujo de fanfarronear, todos los asuntos los pierde el gobierno del estado y traen ahí una complicidad”. Señaló que se trata de casos concretos por que lo ya ha pedido que se ventilen públicamente, “que digan nombre y apellido, qué juez qué magistrado fue el que sentenció”. Finalmente, cuestionó la razón por la que desde su punto de vista, los magistrados están en la opacidad, “que también se transparente su actuar”. Cabe mencionar que a su llegada, el mandatario despidió a cientos de trabajadores de manera injustificada, violando derechos humanos y laborales, sin respetar antigüedad, ni bases.