Alcanzamos ya la terrible cifra de 44 candidatos asesinados en lo que va del proceso electoral 2024 y, según las proyecciones de los expertos, el número podría incrementarse por el grado de inseguridad en algunas regiones del país y la violencia con la que se desarrollan las campañas.
No sólo eso, existen elementos para decir que el crimen organizado y otros grupos delincuenciales han intervenido en el proceso electoral en curso.
Esa fue la razón por la que la Iglesia Católica levantó la voz y, a través de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), presentó el documento titulado “Compromiso por la paz”, suscrito el pasado 11 de marzo por Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máyez.
No se trata de un texto sacado de la manga o de una ocurrencia de alguien que no tenía nada qué hacer. Es un texto elaborado por 50 expertos en la materia, quienes a lo largo y ancho de todo el país realizaron foros y conversatorios, encabezados por un equipo interdisciplinario.
De acuerdo con monseñor Ramón Castro y Castro, obispo de la diócesis de Cuernavaca, es producto de un trabajo intenso que explica la realidad de todo el país, en el que se deja ver que al pueblo de México le urge encontrar caminos que solucionen el clima de violencia e inseguridad.
Me dijo monseñor que no hay un interés político detrás de este acuerdo. Lo que busca la Iglesia es el bien común. Aportar un granito de arena frente a la realidad tan convulsa que vivimos.
Celebró el hecho de que las candidatas y el candidato hayan suscrito este compromiso. E hizo saber que si el presidente López Obrador no estuvo de acuerdo con el diagnóstico, tiene el derecho de disentir, pero eso, sin duda, dificulta el diálogo y la solución al problema.
De cualquier forma, los obispos del país no piensan quitar el dedo del renglón. Apenas el fin de semana pasado, unos cuantos días después de suscrito el Compromiso por la paz, insistieron en la necesidad de tomar medidas drásticas para enfrentar a la delincuencia y la inseguridad.
“El peor de los escenarios, el que debemos evitar, es aquel en el que el crimen organizado intervenga en el proceso electoral”, declaró monseñor Rutilo Felipe Pozos, obispo de Ciudad Obregón.
Desde su perspectiva, la democracia mezclada con la delincuencia es un binomio inaceptable, postura que secundó el obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes, quién además planteó que las condiciones por las que atraviesa el país no son las mejores.
Lo cierto es que cuando uno lee las palabras de los hombres de la sotana y el solideo, se percibe una carga política e ideológica, con lo que de una u otra forma puede asistir parte de razón al presidente, cuando expresa su desacuerdo con ellos.
Como sea, no podemos tapar el sol con un dedo. La terca realidad pone a cada quien en su lugar. En el proceso actual van 44 candidatos asesinados, superando a los 36 que ocurrieron en 2021. Y eso que apenas llevamos 20 días de campaña.
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EN NADA ASISTE LA RAZÓN A XÓCHITL GÁLVEZ cuando dice que Tijuana es una ciudad menos bonita que Cancún. Lo que sucede es que la candidata no conoce el país que quiere gobernar.
Comparar peras con manzanas refleja una ignorancia absoluta de la realidad. La grandeza de una ciudad o lugar no se mide sólo por su belleza, sino por lo que significa para sus habitantes, el país y el mundo.
El valor radica en su desarrollo, las oportunidades que brinda para propios y extraños, por su riqueza gastronómica y su cultura, entre otros aspectos.
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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “Los políticos que intentan ser graciosos, son como los globos en las fiestas: pueden elevar el ánimo, pero también pueden reventar en cualquier momento.
POR ALFREDO GONZÁLEZ CASTRO
