El Banco de México alertó que la combinación de un entorno internacional incierto y la próxima revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) representa un factor de riesgo para el desempeño económico de diversas regiones del país, particularmente en el norte y el centro, donde existe una alta dependencia del comercio exterior y de las cadenas productivas vinculadas al mercado estadounidense. En su más reciente Reporte sobre las Economías Regionales correspondiente al tercer trimestre de 2025, el banco central señaló que la posible redefinición de la política económica y comercial de Estados Unidos, bajo la administración del presidente Donald Trump, genera cautela entre empresas e inversionistas. Esta situación podría impactar de manera directa a las entidades más integradas al comercio internacional, así como a aquellas con fuerte vocación exportadora. El análisis también advierte que los estados con tradición migrante podrían resentir efectos adicionales, ya que las remesas representan una fuente relevante de ingresos para miles de hogares, sobre todo en zonas del centro-norte y del sur del país. Cualquier alteración en el flujo de recursos desde Estados Unidos tendría repercusiones en el consumo y la economía local. A nivel interno, Banxico subrayó que persisten retos estructurales que limitan el crecimiento regional, entre ellos la inseguridad pública, que continúa afectando la operación de empresas, y la mayor frecuencia de fenómenos climáticos extremos, cuyos impactos varían según el sector productivo y la entidad federativa. Únete a nuestro canal de WhatsApp para no perderte la información más importante 👉🏽 https://gmnet.vip/7Be3H

Pese a este panorama, el banco central considera que existen oportunidades para fortalecer el crecimiento si se consolidan las fuentes internas de desarrollo. Entre las prioridades destaca la inversión en infraestructura estratégica —transporte, energía y agua—, así como el impulso al capital humano y la adopción tecnológica, factores que permitirían elevar la competitividad regional y aprovechar el trato preferencial que actualmente mantienen las exportaciones mexicanas dentro del marco del T-MEC.