Los fiscales de Manhattan han declarado que se opondrán al intento del presidente electo Donald Trump de anular su condena por 34 cargos graves relacionados con pagos secretos durante la campaña presidencial de 2016. Sin embargo, también han señalado al juez que no se oponen a una suspensión temporal del caso mientras se considera la transición presidencial. El caso, que involucra el pago de dinero a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels para silenciar las acusaciones de un encuentro sexual con Trump en 2006, se ha vuelto aún más complejo tras la reciente victoria electoral del expresidente. La condena original, emitida en mayo, incluyó cargos por falsificar registros comerciales, un delito que conlleva una pena máxima de cuatro años de prisión. En respuesta a la situación, el fiscal Matthew Colangelo afirmó: “El pueblo está de acuerdo en que se trata de circunstancias sin precedentes”. Los abogados de Trump han argumentado que la reciente decisión de la Corte Suprema sobre la inmunidad presidencial debería invalidar la condena. Según la defensa, los fiscales basaron parte de su caso en actos oficiales que ahora están protegidos por dicha inmunidad. “El despido es necesario para evitar impedimentos inconstitucionales a la capacidad del presidente Trump para gobernar”, señaló Emil Bove, abogado defensor del expresidente. También se basaron en la Ley de Transición Presidencial de 1963, que exige minimizar las interrupciones durante la transición de poder. A pesar de esto, los fiscales han sostenido que la inmunidad otorgada por la Corte Suprema no tiene relación directa con el caso de Trump, ya que los delitos se cometieron antes de que asumiera la presidencia en 2017. La sentencia de Trump estaba programada inicialmente para el 26 de noviembre. Sin embargo, el juez Juan Merchán ha retrasado su decisión para evaluar cómo la inmunidad presidencial podría influir en el caso. El tribunal enfrenta un dilema inusual. Mientras los abogados defensores presionan para que se desestime el caso, los fiscales buscan un camino que respalde la condena y aborde las implicaciones de que Trump asuma nuevamente la presidencia. “La situación es única y requiere tiempo para garantizar que cualquier decisión equilibre los intereses contrapuestos entre la justicia y la transición presidencial”, agregó Colangelo. El caso de los pagos secretos ha sido un punto crítico en la trayectoria política de Trump. Según los fiscales, el dinero pagado a Daniels buscaba evitar que el escándalo afectara su campaña presidencial de 2016. La condena ha sido calificada por sus oponentes como un ejemplo de la falta de escrúpulos del expresidente, mientras que sus seguidores la han denunciado como una persecución política. Únete a nuestro canal de WhatsApp para no perderte la información más importante 👉🏽 https://gmnet.vip/7Be3H Con información de Excelsior.