La reforma aprobada para que los recursos abandonados en instituciones bancarias se destinen a seguridad pública o cualquier otro destino, es absurda y perjudica a los usuarios de servicios financieros, calificó Mario Alberto Di Costanzo Armenta, Expresidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).

Dijo que lo que no se está proponiendo disponer de los recursos de usuarios de servicios financieros con posibilidades de ser reclamados, sino de aquellos recursos cuyo derecho a ser reclamados han prescrito; que habiendo transcurrido los seis años que marca la ley, no fueron ni podrán ser reclamados y así no se afectarán las garantías constitucionales. Sin embargo, puede haber diferentes razones como “una cuenta que se encuentre en litigio o un padre de familia que murió en la pandemia y que no dejo a ningún beneficiario y ahí está el dinero sin que nadie lo puede mover, es una cuenta que no va a tener movimiento y que no puede pasar a sus hijos o su esposa”, ejemplificó. Se trata de la disposición por parte del gobierno de recursos privados. Es, para efectos prácticos, una riqueza que no generó el gobierno, esto deja ver que el gobierno debe de tener varios problemas de liquidez como para andar “zopilote” tomando recursos de los usuarios. Una de las mayores preocupaciones respecto del manejo de las finanzas públicas del actual gobierno, es precisamente el gasto público y buscan obtener a recursos a través de la confiscación de recursos privados, “no se debe empezar a ver en qué se va a hacer con el dinero, sino ver cómo lo pueden mantener sus legítimos dueños”.