El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador rechazó que pueda darse una ruptura en las relaciones con el gobierno de los Estados Unidos, al insistir en que deben ser invitados todos los países del continente a la Cumbre de las Américas. El mandatario mexicano recalcó que tiene la obligación como presidente de ceñirse a los principios de no intervención y autodeterminación de los pueblos que han caracterizado a la política exterior de nuestro país. "Hay una muy buena relación y en lo económico y comercial, indudablemente; en lo migratorio, en la seguridad estamos trabajando de manera coordinada, por eso no se debe de pensar que, si en este caso de la cumbre no coincidimos, pues ya se va a producir una ruptura, de ninguna manera. “Nosotros tenemos que ceñirnos a los principios de nuestra política exterior (...) y consideramos que no se debe de excluir a nadie y que se tiene que hacer valer la independencia y la soberanía de los pueblos, no es cualquier cosa. Esa es la postura, pero no significa ruptura", remarcó López Obrador. En seguida, volvió a expresar su confianza de que en estos días se llegue un acuerdo y que la visita que sostendrá este miércoles en Palacio Nacional por parte del embajador de los Estados Unidos en México, Ken Salazar, y del senador Christopher Dodd, coordinador de la cumbre, sirva para el propósito de invitar a todos los países del continente y quien decline no asistir, se le respete su derecho. Aun cuando reiteró que existen muy buenas relaciones entre los gobiernos de los Estados Unidos y el nuestro, sostuvo que el bloqueo a Cuba es "genocida" y que debe desaparecer la medida medieval. López Obrador declaró lo anterior tras preguntarle su opinión respecto al levantamiento de algunas restricciones por parte de Estados Unidos a la isla caribeña relativas al tope de remesas y viajes, impuestas en el tiempo de la presidencia de Donald Trump. "Celebramos que se avance en ese sentido, es un paso, aunque yo quisiera que no hubiera el bloqueo porque es violatorio de los derechos humanos (...), pero bueno, ahí ya hay este avance, aunque sea limitado. “Es una política genocida y como les gusta, como a mí, a los estadunidenses el béisbol, les diría que lucen mal, así se dice en el béisbol cuando alguien no hace bien las cosas, lució mal, eso no se debe de hacer", reiteró el presidente. Por último, destacó que en los últimos tiempos muchos extranjeros han optado por venir a vivir a México, sobre todo a la capital de la república y que la gran mayoría de ellos son de origen estadounidense. --

Con información de Excélsior