Continúan los avances en torno al escalofriante caso de Miguel N, un químico farmacobiólogo de 39 años, quien todo parece indicar se trata de un feminicida serial que vivía en la zona de Iztacalco en la Ciudad de México. Hasta antes de destaparse todas sus fechorías, el sujeto era conocido por su aparente éxito profesional y su vida social activa. Sin embargo, ahora, ha sido señalado en la desaparición y muerte de al menos 20 mujeres, incluyendo estudiantes, amigas y hasta sexoservidoras. EL CASO DE VIVIANA GARRIDO

Entre las posibles víctimas del feminicida serial de Iztacalco, se encuentra Viviana Elizabeth Garrido Ibarra, una ingeniera bioquímica industrial egresada de la UAM Iztapalapa. La joven mamá de una niña, desapreció el 30 de noviembre de 2018. Viviana, quien fue vista por última vez en la entrada del metro Ermita, podría ser otra de las víctimas. Sus familiares siguen luchando por justicia y la esperanza de encontrarla con vida. Hasta ahora solo una denuncia anónima en redes sociales indica que Viviana era su amiga y excompañera de trabajo cuando ambos desempeñaban su profesión de químicos en un laboratorio ubicado en calles de la colonia Granjas México en la alcaldía Iztacalco. Ahora, al parecer alguien de su familia se hará estudios para conocer si su ADN se halló en alguno de los restos humanos hallados el departamento del perturbado sujeto. DIJO QUE ERA UN SUJETO MENTALMENTE INESTABLE

Datos indican que durante su primera audiencia, admitió su inestabilidad mental y se atrevió a sugerir su disposición a colaborar con las autoridades para resolver más crímenes. SU VIDA Y PERFIL QUE MOSTRABA

Miguel Cortés se presentaba como un profesionista exitoso que disfrutaba de viajar por el mundo y quien además tenía una afición por los gatos y hasta se manifestaba en la defensa de los animales. Se sabe que incluso fue reconocido en su campo laboral, hablaba tres idiomas y tenía una carrera estable en un laboratorio. A pesar de ser descrito como raro pero extrovertido por sus conocidos, el presunto feminicida serial llevaba una doble vida, al parecer, utilizando redes sociales para contactar a sus víctimas o aprovechando su círculo social cercano. En su departamento, lo policías de investigación de la PDI pertenecientes a la Fiscalía General de Justicia FGJ CDMX, encontraron restos humanos, incluyendo cinco cráneos y decenas de identificaciones femeninas, eso podría sugerir un patrón de necrofilia y fetichismo. Con información de Excélsior