Vínculo copiado
#ESNOTICIA
#ESNOTICIA
'Erin' causa lluvias intensas en el Caribe y peligroso oleaje con marejadas ciclónicas en la costa este de EU
12:50 martes 19 agosto, 2025
MundoEl huracán Erin azotó el lunes las islas del Caribe con fuertes ráfagas de viento y lluvias torrenciales, mientras crece el temor por oleaje de retorno e inundaciones en la costa este de Estados Unidos, incluso sin un impacto terrestre previsto. Erin —el primer huracán de la temporada 2025 en el Atlántico norte— se intensificó rápidamente el fin de semana, alcanzando brevemente la categoría 5 (la máxima en la escala Saffir-Simpson) antes de volver a debilitarse. Su magnitud disminuyó a última hora del lunes hasta categoría 3, y para la mañana del martes continuó bajando a categoría 2, con vientos máximos sostenidos en torno a 165 km/h (105 mph).
¿A qué países afectó 'Erin'? Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, Erin se movía al noroeste a unos 12 km/h, y su amplia circulación provoca efectos a gran distancia de su centro.De hecho, Erin es “inusualmente grande”, con vientos huracanados que se extienden hasta 128 km del ojo y vientos con fuerza de tormenta tropical que alcanzan los 370 km. Este enorme radio de influencia explica que sus bandas externas arrojen lluvias intensas sobre varios países aunque el núcleo de la tormenta permanezca mar adentro. Durante el lunes, se pronosticó que esas bandas nubosas dejarían aguaceros significativos en partes de Cuba y la República Dominicana, así como en Turcas y Caicos y el sureste de Bahamas, donde el NHC emitió una advertencia de tormenta tropical vigente hasta el martes. En estas regiones insulares, las precipitaciones acumuladas podían alcanzar hasta 10 centímetros en poco tiempo, aumentando el riesgo de inundaciones repentinas.
En Puerto Rico —territorio estadunidense de más de 3 millones de habitantes devastado en 2017 por el huracán María— ya se reportaron inundaciones en casas y carreteras debido a las lluvias de Erin, y breves cortes de energía eléctrica que fueron subsanados en la mayoría del territorio.
En la costa norte de la isla, el oleaje ha sido particularmente intenso: en áreas como Arecibo y Aguadilla se observaron marejadas que dañaron estructuras costeras, demostrando el alcance del ciclón incluso sin aproximarse directamente. En la República Dominicana, Erin pasó al norte del país provocando fuertes vientos y oleaje. En localidades costeras como Nagua, algunos residentes se atrevieron a surfear en las aguas agitadas tras el paso del huracán, pese a las advertencias de las autoridades, reflejando la magnitud de las olas generadas en la región. El servicio meteorológico de Bahamas, por su parte, advirtió que las aguas alrededor de sus islas permanecerán muy agitadas durante varios días y pidió a las embarcaciones que permanezcan en puerto hasta que el sistema se aleje.
¿Cuál va a ser la afectación en EU? Erin mantiene una trayectoria predominante hacia el noroeste. Los meteorólogos del NHC pronostican que a mediados de esta semana el centro del huracán seguirá entre la costa este de Estados Unidos y las islas Bermudas, girando gradualmente hacia el norte y luego al noreste. Es decir, se desplazará paralelo al litoral estadunidense sin tocar tierra, pero acercándose lo suficiente como para impactar varias zonas costeras con sus efectos indirectos. El NHC prevé que Erin no haga contacto directo ni con la costa de Estados Unidos ni con Bermudas, permaneciendo mar adentro. Sin embargo, las autoridades insisten en que esto no elimina el peligro: Jamie Rhome, subdirector del NHC, advirtió a los estadunidenses que no asuman que el huracán no tendrá impacto solo porque su recorrido se mantiene en el mar.
“Nada puede estar más lejos de la realidad para partes del Atlántico medio, en especial frente a Carolina del Norte”, dijo Rhome, alertando que incluso sin un embate directo, Erin representa una seria amenaza para las zonas costeras. En efecto, a medida que Erin avanza al noroeste del Caribe, ha comenzado a afectar la costa sureste de Estaddos Unodos, las Carolinas y estados más al norte sentirán su influencia en forma de marejadas ciclónicas, oleaje extremo y fuertes corrientes. Para el miércoles y jueves, se pronostican olas de hasta 6 metros (unos 20 pies) de altura, inundaciones costeras y marejadas que podrían “inundar casas, carreteras y hacer que algunas comunidades sean inaccesibles”, agregó Rhome, citando escenarios manejados por el Servicio Meteorológico. Desde el martes, todo el litoral oriental estadunidense enfrenta un alto riesgo de oleaje peligroso y corrientes de resaca, con olas que arrastran el agua mar adentro, lo que supone condiciones sumamente riesgosas para nadadores y navegantes.
Las autoridades locales en Estados Unidos han tomado medidas preventivas. En Carolina del Norte, donde sobresalen las vulnerables islas de la cadena Outer Banks, se emitieron órdenes de evacuación obligatoria para residentes y turistas en algunas islas barrera, como Ocracoke y partes de Hatteras, ante la posibilidad de inundaciones y cortes de acceso por el aumento del nivel del mar. El NHC también ha emitido alertas formales: el lunes por la noche se estableció una vigilancia de tormenta tropical (tropical storm watch) desde Beaufort Inlet hasta Duck, en la costa de Carolina del Norte, acompañada de una vigilancia de marejada ciclónica desde Cape Lookout hasta Duck. Para el martes, esas vigilancias se convirtieron en avisos activos a medida que la llegada de condiciones de tormenta se hacía inminente. En los Outer Banks, se esperan vientos con fuerza de tormenta tropical (>60 km/h) a partir del miércoles por la noche, junto con lluvias intensas de 3 a 5 cm (con máximos aislados de hasta 10 cm) entre el miércoles y el jueves.
Las mareas altas, combinadas con el empuje de la marejada, podrían elevar el nivel del agua 2 a 4 pies (0.6 a 1.2 metros) por encima de lo normal en partes de la costa de Carolina del Norte. Ante esto, varios condados costeros declararon estados de emergencia locales y han advertido que quienes decidan no evacuar podrían quedar sin asistencia de emergencia durante el pico de la tormenta.
En otras áreas del litoral atlántico, también se siente la influencia de Erin. Desde Florida hasta Nueva Inglaterra se han emitido advertencias sobre corrientes de resaca potencialmente mortales en las playas. Autoridades en destinos turísticos como Nueva Jersey y Delaware prohibieron el ingreso al mar a los bañistas a inicios de semana debido al mar picado y las corrientes fuertes. En Wrightsville Beach, Carolina del Norte, los rescatistas realizaron cerca de 60 operaciones de salvamento el lunes para socorrer a personas atrapadas en corrientes de resaca. ¿Cuál es su conexión con la crisis climática?
Especialistas señalan que Erin ha mostrado características extremas que encajan en las tendencias atribuidas al cambio climático. “Erin es una de las tormentas más rápidas y de mayor intensidad del registro moderno”, dijo a la AFP Daniel Gilford, científico de la organización Climate Central. El huracán experimentó una súbita intensificación excepcional: sus vientos pasaron de categoría 1 a categoría 5 en apenas 24 horas, una escalada explosiva pocas veces vista.
“Vemos que se ha intensificado por la temperatura cálida de la superficie (del océano) y esto tiene mucho sentido, pues sabemos que los huracanes actúan como máquinas de calor que toman energía de la superficie del océano, convirtiendo esa energía en vientos”, explicó Gilforden. En efecto, Erin se desarrolló sobre aguas del Atlántico anormalmente cálidas este verano; según datos de Climate Central, el extremo calentamiento oceánico en la zona donde avanzó Erin era hasta 100 veces más probable debido al cambio climático antropogénico. Es decir, las condiciones que alimentaron a este ciclón —temperaturas del mar muy por encima del promedio histórico— están vinculadas al calentamiento global, que provee más “combustible” para que tormentas tropicales alcancen mayor intensidad. Los científicos coinciden ampliamente en que el cambio climático impulsado por la actividad humana está amplificando los ciclones tropicalesensegundos.do. No solo permiten que huracanes como Erin alcancen categorías superiores con mayor rapidez, sino que también contribuyen a que estos sistemas retengan más humedad (provocando lluvias más copiosas) y se expandan en tamaño. En el caso de Erin, tras su intensificación explosiva se observó un ciclo de reemplazo de la pared del ojo, un proceso natural en huracanes muy potentes que puede debilitar temporalmente sus vientos máximos pero suele ampliar su diámetro. Esto explica que Erin, tras bajar de categoría 5 a 4, se haya extendido territorialmente, aumentando el radio de sus vientos de tormenta tropical de unos 205 millas (330 km) a más de 230 millas (370 km )de ancho. Las imágenes satelitales del lunes mostraban un huracán imponente, con una enorme estructura nubosa cubriendo gran parte del Atlántico occidental. “El huracán Erin debería ‘crecer de manera bastante espectacular’”, declaró Michael Brennan, director del NHC, al inicio de la semanaensegundos.do. Brennan advirtió que esa expansión crearía “condiciones marítimas muy peligrosas en toda la parte occidental del Atlántico” y aumentaría “el riesgo de olas y corrientes peligrosas y potencialmente mortales en casi toda la costa este de los Estados Unidos”. En otras palabras, incluso sin tocar tierra, un huracán de semejante tamaño y fuerza puede ocasionar estragos a miles de kilómetros: desde erosionar playas y diques, hasta generar inundaciones costeras y hacer que nadar en el mar abierto sea una sentencia mortal. Gilford y otros expertos enfatizan que fenómenos como Erin ya no son raros en la era del calentamiento global. El Océano Atlántico ha registrado temperaturas récord durante este verano boreal, un factor que propicia temporadas de huracanes más agresivas. Además, el aumento del nivel del mar exacerba el impacto de las marejadas ciclónicas, al permitir que las olas penetren más tierra adentro. Estudios climáticos recientes indican que la probabilidad de que se formen huracanes de máxima categoría (3, 4 o 5) ha aumentado en las últimas décadas conforme sube la temperatura media del planeta. Erin, con su rápido ascenso a categoría 5 y su mantención como huracán mayor durante varios días, encaja en esa pauta de ciclones más intensos y dañinos. ¿Va a ser una temporada de huracanes muy intensa? Erin llega en un contexto de temporada ciclónica que los meteorólogos anticipan más activa de lo habitual en el Atlántico Norte. La temporada de huracanes en esta cuenca abarca desde principios de junio hasta finales de noviembre, con un pico entre agosto y octubre. Para 2025, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA) actualizó sus proyecciones a actividad por encima de lo normalensegundos.do. Esto significa que podríamos ver más tormentas nombradas, más huracanes y más huracanes de gran intensidad que el promedio histórico. Los factores detrás de este pronóstico incluyen temperaturas de la superficie del mar inusualmente cálidas en el Atlántico tropical y el mar Caribe, junto con un monzón de África occidental muy activo. Las aguas cálidas proporcionan energía adicional a las ondas tropicales que emergen de África, favoreciendo que se organicen en ciclones, mientras que el monzón robusto implica más perturbaciones atmosféricas capaces de convertirse en tormentas.
Aunque el fenómeno de El Niño está presente este año —lo que típicamente reduce la actividad en el Atlántico al incrementar la cizalladura del viento—, el efecto atenuante del Niño ha sido contrarrestado por el calor oceánico extremo. En 2024, la región se vio sacudida por varias tormentas mortíferas, entre ellas el huracán Helene, que causó más de 200 muertos en el sureste de Estados Unidosensegundos.do. Este trágico evento recordó que incluso tormentas que no alcanzan las categorías más altas pueden ser devastadoras si golpean áreas pobladas o generan inundaciones súbitas. En lo que va de 2025, Erin es apenas el quinto sistema nombrado pero el primero en alcanzar categoría de huracán –lo que destaca por su formación tardía, ya entrado agosto–. Aún así, ha marcado un precedente peligroso al tocar la categoría 5. Los expertos señalan que, con las condiciones ambientales actuales, más tormentas podrían seguir desarrollándose en las próximas semanas. Únete a nuestro canal de WhatsApp para no perderte la información más importante 👉🏽 https://gmnet.vip/7Be3H
De hecho, tras Erin, los meteorólogos vigilan varias ondas tropicales sobre el Atlántico que podrían convertirse en depresiones o tormentas. Con información de Excélsior.