Quedará para la historia la irrupción de trabajadores de un poder, a la sede de otro, para que se interrumpieran los trabajos. Lo lograron a las 4.31 pm, cuando el senador Enrique Vargas (panista del Estado de México), le advirtió al Presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernandez Noroña, que era su responsabilidad salvaguardar la vida de todos los legisladores. El petista determinó un receso indefinido. Después se fueron a Xicoténcatl. Todo indica que ya poseen 87 votos, después de los 2 perredistas, un panista y un naranja que “caquetearon.” Ya en radio, televisión y redes me he manifestado sobre la necesidad de dialogar, negociar y pacificar los ánimos. Pero el gran debate nacional ahora se concentra en si los gobiernos saliente de López Obrador y el entrante de Claudia Sheinbaum Pardo compra hacedores de leyes, les canjea su voto por impunidad, o les oferta futuro político si votan la reforma constitucional o es culpa de los que los pusieron. Pero déjeme recordarle, respetado lector, aquella frase racista que reza así: la culpa no es del indio, sino de quien lo hace compadre. Y cabe como anillo al dedo el dicho, porque más allá de que Adan Augusto López, líder de la bancada morenista opere la solidificación de la mayoría calificada, debemos de reclamarle a quienes los pusieron en esos puestos. Es decir, la culpa de la traición de Araceli Saucedo y José Sabino, es proporcional a la maldita inocencia de Jesús Zambrano. ¿Acaso no sabía lo que se venía el líder del PRD? ¿No tenía conocimiento del Plan C el presidente del partido que perdió el registro? La vulnerabilidad de la michoacana y tabasqueño no la observó nunca Chucho? Todo indica que también es un inocente Dante Delgado. De confirmarse que Daniel Barreda (campechano y naranja) ya se cambió al Partido Verde y votará a favor, confirma que se equivocó con su selección el dueño de la franquicia de Movimiento Ciudadano. El que no tiene perdón es Marko Cortés. ¿Acaso no sabía que Miguel Ángel Yunes traicionó al PRI? ¿Acaso no sabía que traicionó a Elba Esther Gordillo? ¿Acaso no sabía que traicionó a los derechohabientes del ISSSTE? ¿Acaso no sabía que estuvo metido en la primera fuga del Chapo? ¿Acaso no sabía que traicionó a Fox? ¿Acaso no sabía que protegió a Mario Marín? ¿Acaso no sabía que traicionó a Calderón? ¿Acaso no sabía que traicionó a los veracruzanos?

¿Acaso no sabía que traicionó a su Secretario de Gobierno? Obvio iba a traicionar al PAN. ¡Qué cándidos Chucho, Dante y Marko! ¡Qué poca malicia de Zambrano, Delgado y Cortés! No estuvieron a la altura de la historia. COLOFÓN.-

+Unos festejan el “portazo” y otros lo reprueban. Lo que todos rechazamos es la violencia. +El gran operador fue el “hermano”de AMLO. Adán no dejó ni un cabo suelto. +El patético debate entre los panistas Cortés y Yunes hundió más a la segunda fuerza política del país. POR GUSTAVO RENTERÍA