Vínculo copiado
Lo digo porque aquí a su Doctor Patán le encantó que alguien, el otro día, escribiera “Puto el que lo lea” en una boleta de la asamblea capitalina
00:02 sábado 12 abril, 2025
ColaboradoresEl Ex Quinto Presidente Más Popular del Mundo (EQPMPDM) rompió un dique, o tal vez un techo de cristal. Antes, había alguna que otra expresión popular en la clase política, por ejemplo la famosa “Roqueseñal”, pero en general los políticos eran unos hipócritas; unos burgueses afectados y pedantes; unos sepulcros blanqueados ansiosos de alejarse del pueblo y su maravillosa espontaneidad. Ya no. El EQPMPDM entró a su sexenio con una expresión que refleja toda la potencia verbal del mexicano: “¡Fuchi caca!”, plena de dignidad y sabiduría popular, la combinó con la guayabera con manchas de chilpachole y las uñas como para desinflar ese tutupiche, y todo cambió. Lo digo porque aquí a su Doctor Patán le encantó que alguien, el otro día, escribiera “Puto el que lo lea” en una boleta de la asamblea capitalina. Era obligado; es una consecuencia inevitable del proceso evolutivo de la política patria; es el legado de nuestro founding father. Permítanme desarrollar brevemente, y disculparán alguna omisión que mucho lamentaré.
Luego del Fuchi Caca, se dejaron venir el propio EQPMPDM con aquel “¡Al carajo!”; Noroña con el “te rompo tu madre”; el “Se las metimos doblada, compañeros”, de nuestro Paco; el candidato a diputado que le espetó al dueño de una tienda “Soy tu patrón, chinga tu puta madre”, en una gira, porque no lo dejó entrar a su negocio; el diputado chilango que en plena sesión le gritó a una compañera “¡Ay, hija de la chingada!”, o, por supuesto, mi Cuau Blanco con aquel beso pipo. A esta nómina podríamos sumar a la Ministra del Pueblo, con lo de “Hija de su reputísima madre”, que no tuvo lugar en el escenario política, sino en el de la siempre efervescente vida en condominio, pero del que tampoco ha dado muestras hipocritonas de arrepentimiento ahora que es una figura de enorme arraigo popular y una exponente de la nueva élite judicial. Por supuesto, hay antecedentes. Noroña ya había promovido un lenguaje florido en varias ocasiones, sin mencionar, tal vez, a mi Macedonio, que acompañó aquel puñetazo de martillo contra un policía, cuando andaba celebrando el triunfo del pueblo a punta de shots de –da la impresión– Tonayán, con una exuberancia verbal que tristemente se pierde en el video, pero que sería injusto pasar por alto. A propósito, vaya susto nos dio: se fue al piso al tirar el golpe y pensamos que podía sufrir una lesión. Gracias a Dios, sigue en plena forma.
Sí, el Doctor Patán está encantado con este triunfo del barrio; del México profundo. De hecho, va una propuesta: que los diputados y senadores del movimiento se presenten a las próximas sesiones con camisetas que tengan estampado algo como “Morena es papá, perros” o “El PRIAN nos la pela”. Seguro que hay algún amigo de mis bodoques al que puede encargársele el proyecto. Sin licitación, obvio.
POR JULIO PATÁN
COLABORADOR
@JULIOPATAN09