La tarde de este jueves, la calle Nácar, en pleno corazón del Fraccionamiento Industrias, se convirtió en escenario de una fuga de agua potable que tomó por sorpresa a los vecinos. El chorro comenzó alrededor de las cinco y, aunque el personal de INTERAPAS llegó poco después, la presión del sistema no cedió y la tubería terminó reventando de nuevo. De acuerdo con el reporte de las y los residentes al equipo de "Ahí te encargo", el agua siguió corriendo incluso durante la madrugada, después que las cuadrillas maniobraron para contenerla, lo que aumentó la molestia ante el desperdicio constante.

Según testimonios recopilados directamente en la zona, esta no es la primera vez que la red principal muestra fatiga. De hecho, varios habitantes señalaron que en los últimos meses han detectado pequeños encharcamientos “sin explicación” en calles cercanas, lo que podría indicar fallas que todavía no se reportan oficialmente. “Aquí sólo se ve la punta del problema”, comentó una vecina que lleva más de dos décadas viviendo en la misma cuadra.

INTERAPAS informó que sustituyó el tramo dañado por tubería nueva y más resistente, y que el espacio intervenido permanecerá abierto mientras se cumple el periodo de prueba de impermeabilidad. Sin embargo, pese a la intervención, testigos confirmaron que el flujo no se detuvo de inmediato. La presión interna del sistema se controló parcialmente, pero quedó claro que el vital líquido siguió escapándose durante horas, lo que deja dudas sobre el desgaste real de la infraestructura.

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Lo que preocupa a las y los vecinos es que la fuga en la calle Nácar coincide con otros reportes recientes en el mismo sector, los cuales van desde tomas domiciliarias fracturadas hasta filtraciones que apenas se perciben en banquetas y calles. Aunque el organismo operador asegura que realiza sondeos para detectar puntos vulnerables, los vecinos temen que la red esté llegando al límite, pero sin un plan integral anunciado. Y mientras tanto, cada tubería colapsada y que se revienta, se convierte en un recordatorio de que la ciudad sigue perdiendo agua justo donde más falta hace.