El presidente de la región española de la Comunidad Valenciana anunció el lunes que renunciará debido al manejo de su gobierno de las devastadoras inundaciones repentinas del año pasado, en que murieron más de 230 personas y cuya respuesta se considera ampliamente que fue mal gestionada.

Desde las inundaciones del 29 de octubre de 2024, Carlos Mazón se ha enfrentado a llamados constantes para que deje el cargo, incluyendo un exhorto de la semana pasada en un funeral oficial celebrado en el primer aniversario del desastre, donde los familiares de las víctimas lo insultaron y lo llamaron "asesino" antes de que comenzara el evento.

"Sé que cometí errores, los reconozco y voy a vivir con ellos toda mi vida. He pedido perdón y hoy lo vuelvo a repetir, pero ninguno de ellos fue por cálculo político o por mala fe”, dijo Mazón a los periodistas el lunes en Valencia, la tercera ciudad más grande de España.

Mazón no especificó el lunes si convocará a elecciones anticipadas o si renunciará a su escaño en la asamblea regional, ni nombró a un sucesor interino. Dijo que el último año había traído “momentos insoportables” para él y su familia.

“Ya no puedo más”, subrayó Mazón.

Mazón ha sido duramente criticado por ciudadanos y rivales políticos por la lenta respuesta de su gobierno a la emergencia. En particular, su gobierno enfrentó escrutinio para emitir una alerta de inundación a los celulares de la población horas después de que las aguas desbordadas ya estaban arrasando con autos y destruyendo hogares.

Fue ampliamente criticado por haberse quedado en un largo almuerzo con un periodista el día de las inundaciones cuando las autoridades de emergencia se reunían para gestionar la crisis. Mazón cambió su propia versión sobre su desfile esa tarde varias veces, pero el lunes dijo: "debí haber tenido la visión política de cancelar mi agenda y desplazarme hacia allí".

El desastre natural fue uno de los más mortales en Europa en la memoria reciente. Las lluvias torrenciales causaron las inundaciones similares a un tsunami que arrasaron los suburbios más afectados de Valencia y otros lugares.

En total, 229 personas perdieron la vida en Valencia, y ocho más murieron en otras partes de España.

Las inundaciones causaron daños estimados en 17 mil millones de euros, según un informe publicado este año por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas.

Expertos y el gobierno indicaron que las inundaciones fueron una señal de los peligros del cambio climático que está intensificando los eventos climáticos extremos en todo el mundo.

Durante el último año, ha habido varias protestas masivas en las calles de Valencia pidiendo la dimisión de Mazón, incluidos unos días antes del aniversario que se reunieron a decenas de millas de manifestantes.

No obstante, Mazón se aferró al cargo incluso cuando su gestión del desastre se convirtió en un último para las perspectivas de su Partido Popular de centroderecha. Culpó al gobierno nacional de izquierda en España, liderado por el primer ministro español, Pedro Sánchez, por no responder adecuadamente al desastre.

Sin embargo, las autoridades regionales son responsables de la gestión de la protección civil en España. Pueden pedir al gobierno nacional en Madrid, ahora liderado por los socialistas, recursos adicionales y utilizar información del servicio meteorológico nacional y otras agencias.

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Con información de Latinus